Hablamos con el actor y director Daniel Guzmán sobre una de las películas más aplaudidas de la temporada, 'La deuda'. En los Cines Lys, pudimos hablar con él en un pase especial. Gracias por tu cercanía y honestidad. Os ofrecemos la entrevista con Daniel Guzmán para la revista.

A Escena Valencia: Un placer hablar con Daniel Guzmán. Hablamos de una de las grandes películas del año. Desde la revista la recomendamos, 'La deuda'. Enhorabuena sincera por la película y por cómo has construido esta historia, que trata temas tan comunes pero lo hace de una manera que como tu bien mencionabas en la sesión de cineclub: es ver cómo una persona intenta salir adelante, tomando decisiones equivocadas, por una buena razón.

Daniel Guzmán: Muchas gracias por tus palabras. Era una de las razones principales que quería contar en esta película. O por lo menos quería investigar o reflexionar sobre ello. Una persona que por las circunstancias le llevan a cometer decisiones erróneas o actos con resultados negativos, o para ellos mismos. Me interesa sobre todo no juzgar, si no entenderlo. 

Un personaje así se desarrolla un camino y un viaje hacia delante, una huída, aunque tenga unas razones que son honradas, como es salvar la vivienda de una persona mayor para que no se quede en la calle. Las circunstancias y los problemas sociales son a veces catalizadores de una huída hacia delante de difícil retorno.

A Escena Valencia: Una selección de cásting espléndida y haces un gran trabajo actoral. Quería preguntarte por el reparto. Me encantó Rosario García. Comentabas que no es actriz y tiene una rotundidad y una verdad en sus réplicas y mirada brutales. También el trabajo de Itziar Ituño, como una madre coraje con ese torbellino emocional tan intenso. 

Daniel Guzmán: Estoy muy contento del reparto y del trabajo que hicimos. Estoy muy contento del proceso, establecer el propio trabajo y no ir al resultado. Buscar la verdad, la autenticidad y la credibilidad, intentando huir de lugares comunes, de imposturas, convencionalismos, que a veces se adueñan de la pantalla. 

Hicimos un trabajo intentando buscar una precisión con el espectador a través de la veracidad y la verdad, los diálogos de la película, las situaciones. A través de ese halo costumbrista, cercano a la realidad. Casi cercano al documental, con una envoltura elegante y concreta de luz, de escenografía, de sonido. Es una película muy ambiciosa, pero para mi lo más importante es por un lado el guión y por otro los actores. Cómo conectan con el público. 

Estoy contento de haber encontrado una persona no profesional como Charo. Busqué en residencias, en centros de mayores, en centros de día, en parques, en la calle...  Busqué por toda la comunidad y hablé con más de 500 mujeres, hasta que encontré a Charo. Fue un trabajo con mucha complicación. 

Necesitaba encontrar la vulnerabilidad y la fragilidad que tiene Charo, y para eso necesitaba que fuera mayor de 90 años. Ahí, la horquilla se va cerrando cada vez más para que esten en condiciones de rodar. Un personaje protagonista para una persona de 90 años que nunca había hecho nada es un riesgo absoluto, pero bien es verdad que yo lo que quería es lo que sale en pantalla. Hasta que no lo encontré no paré y tomé la decisión siendo consciente de los riesgos que tenía y del trabajo extra que iba a ser para mí de ensayos, de rodaje, de todo... Quería algo concreto y un personaje como el de Antonia necesitaba esa verdad, esa autenticidad que tiene Charo. Tiene una gran humanidad.


A Escena Valencia: En tu caso, consigues transmitir mucha humanidad, mucha sencillez. Es muy creíble. Lo comentabas el día del Cine Club, era estar delante y detrás de la cámara. ¿Cómo ha sido ese binomio en el proyecto a la hora de trabajar?

Daniel Guzmán: El rodaje se complica en un primer momento, cuando producir y dirigir a la vez se convierte en una aventura imposible. Siempre sale en negativo, o gana el productor y o gana el autor. En mi caso, siempre gana el autor, lo que genera películas muy arriesgadas presupuestariamente, con difícil retorno y poder de recuperación. Para poder hacerlas, tengo en la cabeza cómo las quiero llevar adelante para buscar esa verdad, esa organicidad y esa factura. Al final, acabas arriesgando. 

Esta película tiene 78 localizaciones, una película media tiene unas veintitantas. Solo los exteriores que tiene, que son tres veces una película, hace que se dispare el presupuesto, el plan de rodaje, la preproducción, los ensayos... Tienes que hacer una superproducción para luego contar algo como si fuera verdad.

A Escena Valencia: ¿Qué reacciones? ¿Qué comentarios te han llegado sobre la película? 

Daniel Guzmán: Estamos muy contentos por los coloquios que hemos tenido, que han durado unas dos horas cada uno. No nos había pasado nunca, ni a mi como actor en tantos años. Debe ser por los temas que suscita la película: la vivienda, la relación con nuestros mayores, la culpa... genera algo en el propio imaginario del espectador, en su propia personalidad y vivencia.


Muchas gracias a Daniel Guzmán por esta entrevista para A Escena Valencia.