
Hablamos con el actor Miguel Garcés sobre una de las películas más aclamadas de la temporada, 'Los domingos', con dirección de Alauda Ruiz de Azúa, en la que comparte pantalla con Patricia López Arnaiz y la presentación de Blanca Soroa.
A Escena Valencia: Me gustaría preguntarte Miguel por tu trabajo de creación actoral para este personaje. Es muy verosímil y además lidia con un conflicto familiar muy potente. ¿Cómo lo trabajaste?
Miguel Garcés: Lo bueno que tiene Aladua cuando cuenta sus historias y cuando te pones a trabajar con ella, es que te otorga el tiempo para hacer un acercamiento a los personajes con mucha calma. Hay un periodo de ensayos, que no siempre sucede. Entonces, tener ese periodo de ensayos hace que el acercamiento al personaje pueda ser lento, tranquilo, probando cosas. Da tiempo también a que Alauda te cuente muy bien qué es lo que quiere de ese personaje.
Durante ese periodo de ensayos, se va estableciendo la relación con los otros personajes, hasta formar las secuencias o la familia. En este caso, quería formar toda la familia. Para enfrentarme a Iñaki, fue un acercamiento calmado, con lo cual esto siempre es una ventaja y siempre ayuda a que sea así. Y luego una de las pautas que me dio Alauda para este personaje, normalmente cuando uno se enfrenta a un personaje intenta buscar como una rama gruesa por la que moverse y luego hacer como derivas en ramas más finas y demás, me dijo que quería que fuese un tipo que para su hija, para Ainara, no fuera un tipo fácil de leer. Cuando Ainara mirase a su padre buscando lo que una hija puede esperar de su padre, no lo encontrase o que fuese difícil de encontrar. Entonces me dijo que también era un tipo que se movía en un mar de dudas, es decir, que ese planteamiento de tener una rama gruesa muy clara del personaje, que igual no había que ir por ahí, sino que Iñaki se moviese por distintas aguas, que a veces no supieses cómo va a reaccionar ni qué va a pensar de determinada cosa.
Me dijo que no tuviese miedo a que eso crease un personaje que no tuviese una raíz potente, que no estuviese muy estructurado, que no fuese concreto, sino que la concreción de Iñaki era esa duda. Y que además, necesitaba esa duda para que el personaje también fuese un poco la ventana del espectador en cuanto a cómo de genuina es la vocación de Ainara, o es un ramalazo de adolescente que le ha pegado, o realmente la están influyendo en la escuela... Entonces, bueno, esas fueron un poco las pautas que Alauda me dio para el personaje.

A Escena Valencia: La verdad es que estoy ahora recordando la película. Claro, es un personaje que muchas veces, es verdad, no sabes exactamente la posición, porque me daba la sensación de que iba cambiando. En la película, hay momentos que no está de acuerdo, luego de repente acepta lo que su hija quiere, se resigna... hay un plano que me gustó mucho, cuando están cantando, que está esa verja en medio, que la estás mirando desde lejos... Claro, también es muy importante el trabajo de todo el reparto. Es magnífico.
¿Cómo ha sido el trabajar las escenas? Sobre todo estoy pensando ahora en Blanca, que era su primera película. Y con una de mis actrices favoritas, que es Patricia López Arnaiz, hace un personaje impresionante.
Miguel Garcés: Con ambas una delicia. Con Blanca, para mí había algo muy interesante de partida, y es que Blanca no era actriz, es decir, no había hecho nunca nada, ni siquiera había trabajado en teatro. No tenía ningún tipo de conocimiento actoral. Y para mí eso era un planteamiento muy interesante, porque bueno, a lo largo de las cosas que he hecho en mi carrera, sí que he tenido la oportunidad de trabajar con gente que no era actriz o actor.
Siempre es algo que me resulta muy interesante, porque sabes que lo que vas a tener delante no es una persona o un profesional con recursos técnicos más o menos hábiles para llegar a contar algo. Sabes que lo que te vas a encontrar delante es la verdad más absoluta, su verdad. Y para mí como actor, tener delante la verdad es lo mejor que me puedo encontrar. Además, te regula a ti como actor, es decir, porque cuando dices, vale, ¿qué tono tengo que tener?, ¿hasta dónde tengo que llegar?, ¿cómo actoralmente me enfrento a este personaje?
El regulador de todo eso es el otro, en este caso Blanca, porque cuando tú te enfrentas a alguien que no tiene recursos técnicos, tienes que estar con su verdad. Si ella sube, tú subes, si ella baja, tú bajas, porque si no, en ese diálogo el que sales perdiendo eres tú. Tienes que estar con ella, tienes que estar con esa persona, porque es la que va a marcar el tono interpretativo.
Para mí eso es un reto que me gusta delante de la cámara. Ha sido maravilloso. Y luego es una auténtica gozada trabajar con Blanca, porque es una persona que en el set es de una calma apabullante, es decir, con todo lo que es un set de estresante, con todo lo nervioso que puedes llegar a estar en el momento de afrontar una secuencia, ella tiene una calma alucinante. Eso es fantástico. Y luego está, en otro extremo, Patricia, que es lo que tú dices, bueno, tú dices que es una de las mejores, para mí es casi la mejor, te diría.

A Escena Valencia: Le da una credibilidad a los personajes siempre que la veo, que es magnética en la pantalla, pero no solamente en 'Los domingos', en 'Los destellos' también y en otras que he visto.
Miguel Garcés: Patricia es lo mejor que te puedes encontrar en un set de rodaje, no solamente como actriz, sino como persona. Yo soy amigo desde hace tiempo de ella. Es maravillosa como actriz y es maravillosa como persona. Y lo bueno que tiene Patricia es que es una currante exhaustiva preparando los personajes en los previos, como te decía, en los ensayos, y luego es explosiva y visceral en el momento de rodaje. Sabes que puedes ir con ella todo lo lejos que puedas, porque te va a seguir. Y te va a proponer a ti ir más lejos también, es decir, sabes que no hay fin cuando te pones delante de Patricia en una secuencia, sabes que puedes llegar a cotas muy altas porque te da para ello. Esto es maravilloso.
La relación en este caso que teníamos un poco conflictiva como hermanos en la película, los dos sabíamos que podíamos ir muy lejos porque somos colegas, somos amigos. Hay un colchón de amistad y de cariño muy importante, que nos permite jugar muy al extremo en lo contrario, en una relación de casi odio, visceral, de enfrentamiento, y que podemos llegar con confianza muy lejos porque hay una buena base de amistad. Y es maravilloso trabajar con ella.
A Escena Valencia: Es la segunda colaboración que haces con Alauda Ruiz de Azúa. ¿Qué es lo que más destacarías de ella como directora?
Miguel Garcés: Destacaría varias cosas. Destacaría en principio la capacidad que tiene para escoger temas que son muy oportunos en el momento en el que los escoge, como creo que es en este caso. Destacaría también que tiene una escritura maravillosa, es decir, cuando te llega un guión de Alauda, ves la estructura perfecta que tiene. No hay quiebras, tiene unos diálogos que sabes que se van a poder decir bien. A veces, te llegan guiones que tienen diálogos que dices, "hostia, a ver, ¿cómo digo esto?".
Sin embargo, con Alauda esto no pasa. Y además, sabes que durante los ensayos tiene reescritura de cosas, que a lo mejor en los ensayos han salido de otra manera. Te da el tiempo, como te decía antes, de ensayos para poder hacer un acercamiento a los personajes pausado, con calma. Te cuenta muy bien y muy claro lo que quiere y luego conoce muy bien a los actores. Creo que Alauda es una gran directora de actores. De hecho, en todas sus historias vuelca mucho el peso en los personajes, en los actores, y ella es una gran directora de actores.
Sabe cómo conseguir de ti lo que quiere, lo que necesita. Sabe a cada actor tratarle de una manera distinta en base a lo que cada uno podemos necesitar o cómo son nuestros caminos para llegar a lo que se necesita en el personaje, en la película. Y luego es una persona que en rodaje es exhaustiva, es decir, es una directora que puede llegar a hacer muchas tomas, pero que te lleva a sitios donde si no hicieses todas esas tomas y no siguiese girando la tuerca durante el rodaje, no llegarías.
Claro cuando ves el resultado, es que esto es así, es ahí a donde había que llegar. Para mí es una suerte, trabajar y haber podido repetir con ella. Estoy encantado, encantadísimo. Donde quiera y cuando quiera, ella ya lo sabe.

A Escena Valencia: Estaba repasando ahora tu filmografía. Como estoy en Valencia, voy a los Cines Lys, al Cine Club. Estaba repasando algunas películas de tu filmografía más reciente y las he podido ver en el Cine Club: 'Nina' y 'Nevenka'. Me gustaría preguntarte por Iziar Bollaín, por supuesto, ¿cómo es trabajar con ella?
Miguel Garcés: Con Iziar Bollaín he tenido como dos breves encuentros porque, bueno, 'Nevenka' realmente prácticamente nos ha dotado un plano, creo, porque sí que se ha rodado una secuencia en la que he sido un tertuliano televisivo y se ha rodado toda la tertulia. Lo que pasa que luego por montaje al final quedó un plano, nada más. En 'Maixabel', que es el otro proyecto donde trabajé con ella, también era un papel pequeñito. Pero, mira, he tenido mucha conexión con ella. La verdad es que es como que nos hemos cruzado en esas dos ocasiones y, de hecho, en el último encuentro que fue en 'Nevenka', era como que nos emplazamos y decimos, bueno, algún día tendremos que hacer algo un poquito más grande porque es cómodo trabajar con Iziar. Me gustaría ya trabajar con ella en un papel un poquito más... con más cuerpo.

A Escena Valencia: Quería preguntarte también por Estíbaliz Urresola porque trabajaste en una de las películas españolas que en el 2023 fue una sensación, '20.000 especies de abejas'.
Miguel Garcés: Sí y pasó un poco igual que con Iziar. También es un personaje pequeñito pero, bueno, Estíbaliz quería que estuviese ahí porque justo previo al rodaje de '20.000...' estuve en el corto 'Cuerdas', que también tuvo bastante repercusión con ella y pues es otra de las directoras maravillosas de este país y del panorama cinematográfico.
A mí me encantan no solamente las historias que escoge... esta directora me encanta en el rodaje. Es una mujer a la que ves trabajar en el rodaje. Ella llega con una propuesta clara, pero es una directora que tiene la capacidad de recoger lo que está sucediendo en ese momento en el set y ver qué derivas aparecen o asoman la puntita y es capaz de capturarlas, tirar de ellas y sacar algo que en principio no estaba o bien en el guión o en lo que ella había planificado ese día.
También tiene mucha calma en el rodaje. Por eso, creo que esa calma. que a veces en los rodajes es muy estresante, le permite ver y captar momentos que si hubiese un ritmo frenético pasarían desapercibidos. Tiene una capacidad de tomar distancia en el rodaje, de ver con calma, de mirar con calma y de sacar de puntitas que asoman, sacar toda una línea de contenido. A mí me gusta verla trabajar en los rodajes. Es una persona a la que si puedo coger distancia en un rodaje y mirarla desde lejos, veo su mirada y veo cómo está funcionando su cabeza y a mí eso me gusta.

A Escena Valencia: Y además de 'Los domingos', este 2025 también hablamos de cine con Rodrigo Sorogoyen y la película 'El ser querido'.
Miguel Garcés: Sí, también otra pequeña aparición en este largometraje que se estrenará seguramente en el 26. Había coincidido ya con Rodrigo en la serie 'Apagón' y bueno pues también aquí le apetecía contar conmigo y es una pequeña intervención, una secuencia. Ahí tengo el mano a mano con Bardem y esto siempre está muy bien y además muy bien porque a pesar de que es una secuencia solamente, hicimos ensayos con Javier, con Rui y es maravilloso. Es una secuencia breve pero pudimos probarla, probar varias cosas, buscar varios tonos y varias cosas que luego se probaron en el set y la verdad es que es una experiencia muy potente y la película tiene una pinta muy potente.
A Escena Valencia: Además que Sorogoyen ahora también está muy al alza como director, ¿no?
Miguel Garcés: Sí, sí.
A Escena Valencia: Y me gustaría preguntarte por televisión. Sé que has hecho este 2025 también 'La caza' y también quería preguntarte por la parte de teatro. Estamos hablando de cine, una dinámica diferente me imagino que a la serie a nivel de rodaje.
Miguel Garcés: Pues fíjate, la mayor diferencia ahora es en la cantidad de tiempo que se rueda pero también en base a la duración. Es decir, claro, aquí en 'La caza' eran ocho episodios. Estás cinco meses rodando frente a las siete semanas u ocho que puedes estar en un largometraje, pero en realidad luego no hay tanta diferencia. Creo que antes sí que había más diferencia en el formato televisivo, de series con el formato cine y ahora prácticamente se rueda igual. Es decir, no hay una diferencia a nivel técnico. Más o menos es lo mismo. Se ruedan de una manera muy cinematográfica. Al hacer ocho episodios, estás más tiempo. Igual hay un poquito más de premura o de ritmo en el rodaje, pero no hay tanta diferencia.
No es lo mismo 'La caza' y el género que tiene 'La caza' que 'Los domingos' en cuanto a un tono interpretativo, pero más allá de eso no creas que hay tantas diferencias.
A Escena Valencia: De la parte de teatro, fundaste tu compañía y además has estado años como actor en Zanguango Teatro... Me llamaba la atención al ver tu currículum, esto a veces pasa en una trayectoria artística, que hay como ciclos. Por trabajo, te dedicas más a teatro o te dedicas más al cine. Quería preguntarte por 'No me toques Juan 20:17' porque además he visto que lo escribías, lo dirigías y lo interpretabas.
Miguel Garcés: La etapa de Zanguango ya terminó. Lo dejé como hace aproximadamente 3 años. Llegué aquí a Euskadi con la compañía. Estuve con la compañía desde el 2008 y lo dejé hace 3 años porque empezó a salir más trabajo en el audiovisual y empezaba a no ser compatible.
Al principio, sí que intentaba compatibilizar, pero luego empezó a no ser compatible. Entonces, opté por el audiovisual porque digamos que me aportaba como actor elementos nuevos. Venía de trabajar muchos años seguidos en teatro y por apetencia personal quería explorar más en el audiovisual otro tipo de historias.
Entre películas y series, no hay tanta diferencia a nivel técnico. Evidentemente, para un actor sí que hay diferencia entre lo teatral y esta etapa audiovisual, y luego en cuanto a la compañía que fundamos mi pareja y yo, que es donde hicimos la obra que has mencionado. También hemos cerrado esa etapa porque la abrimos en el 2019 justo antes de la pandemia y a finales del año pasado más o menos la cerramos un poco por lo mismo. Montamos la compañía porque tenía ganas de hacer otro tipo de cosas y Zanguago tiene un estilo, un tono y era en el que nos movíamos. Me apetecía hacer otro tipo de propuestas como esta que mencionas, pero luego me pasó un poco lo mismo. Tampoco podía compatibilizarlo con el audiovisual. Tuve que optar por apartarme un poco de las producciones teatrales. Fueron 5 años de compañía con la que fundamos, pero también tuvimos que apartarla por la dureza del propio teatro. Me refiero a cuando eres una compañía de teatro independiente y tienes que producir todos los espectáculos. Los escribes tú, pero muchas veces no te queda más que escribirlos tú. Tienes que hacer la venta, llevar la gestión más allá de la propia precariedad del sector, que luego es un montón de trabajo y siempre vas como justo.

A Escena Valencia: Efectivamente, aquí en Valencia nos pasa igual. También soy actor, intenté fundar una compañía y de momento está en pausa por ese motivo. Al final es muy duro.
Miguel Garcés: Es extremadamente duro. He estado muchos años ahí como te digo y es una lucha ingente. Es un trabajo descabellado que tienes que llevar a cabo y al final es como una lucha que no ves nunca... siempre tienes la esperanza de que va a llegar el fruto, pero al final es como que nunca llega y es una dureza terrible. De repente, tienes hijos, tienes una familia y no sé si voy a poder seguir adelante... Si sigo en este ámbito... A veces, no te queda más remedio porque surge la oportunidad, pero eso no siempre pasa.
A Escena Valencia: Quería preguntarte después de todos estos años y de tu trabajo como actor ¿cómo trabajas el personaje? ¿tienes algún tipo de proceso a la hora de trabajar un personaje o depende del proyecto?
Miguel Garcés: Bueno, a mí sí me gusta mucho ver la filmografía o los trabajos audiovisuales que ha hecho el director o la directora. Para ver qué tipo de tono suele trabajar, qué tono interpretativo maneja con sus actores. Eso es como una primera pauta para ubicarme en el contexto de ese director y de sus producciones.
Luego me gusta mucho tener el guión antes, prepararlo bien, que el personaje se quede flotando todo lo que pueda antes de llegar al rodaje, porque me parece que si tienes abierta la ventana del personaje y de esa historia, la propia vida te va llevando a cosas... Y luego hay una cosa que también te lo he anticipado cuando digo que me gusta ver el contexto en el que se mueve el director y creo que las secuencias que ruedas cada día son un contexto y a mí me gusta poder percibir ese contexto, incluso en un rodaje, incluso el mismo día, a pesar de la preparación que hayas tenido del personaje, de la secuencia, de lo que pasa. Ver en qué contexto se está moviendo ese día esa secuencia porque, bueno, tú la has podido preparar en casa de determinada manera, pero luego llegas allí y ves lo que aparece y no se me da mal analizar el contexto de lo que en ese día en el set está sucediendo e intentar meterme en ese flujo del contexto y no salirme de ahí.
Es como si vieses el paisaje desde fuera y dices, vale, pues yo me voy a colocar en este sitio del paisaje para formar parte de él y que sume. Es como mimetizarme con que viese el terreno y dijese, vale, me coloco ahí y los colores que tomo son estos para mimetizarme con el ambiente y entonces formar parte de ese contexto. Creo que es la mejor manera de afrontar un personaje y una secuencia, no sé si me he explicado bien.
0 Comentarios