Hablamos con la actriz Nora Navas, protagonista de la nueva película de Cesc Gay, junto a Rodrigo de la Serna y Juan Diego Botto, 'Mi amiga Eva'. Estuvo en la sesión de CineClub Lys y pudimos charlar con ella tras la proyección. Un encuentro muy divertido en el que pudimos hablar sobre lo complejo de llevar este personaje a situaciones de amor y desamor en la vida cotidiana y las propias dificultades de la sociedad actual para establecer relaciones duraderas.

A Escena Valencia: Tras ver la película, 'Mi amiga Eva' parece una comedia romántica, pero va mucho más allá. Tiene mucho de drama cotidiano, de renuncia, de cambio constante, de buscar nuestros sueños, de sentirnos queridos, de una sociedad urbana donde parece que todo se pasa como un tamiz por encima y no nos atrevemos a arriesgar. Hay comedia, pero también un drama que nos toca muy de cerca. Es esa mezcla la que pone muy en valor la historia de la película.

Nora Navas: La comedia te pide ligereza y el drama te pide que estés muy apegado a aquello que está pasando. Entonces, lo que haces es una cosa que se llama dramedia. Es un término nuevo, muy complejo, que llega a las tres semanas de ensayar. A Cesc Gay, el director, llegué a decirle que se buscara otra actriz, porque yo esto no lo sabía hacer. Te pide una cosa muy complicada, que es que estés sintiendo todo con mucha profundidad, que te esté pasando. Esto es lo que le pasa a Eva, que ni ella misma sabe qué le está pasando durante toda la película, pero a la vez te pide una ligereza... es lo que es la comedia... una partitura que la has de tocar como un violín afinado porque si no, no haces eso y no logras el objetivo. 

A Escena Valencia: Hay varias escenas de la película que mezclan drama y comedia que serían complicadas de rodar sin que os pusiérais a reír entre tomas. Una de las que más recuerdo es el momento en el que se encadenan varias citas y vemos las situaciones de las cenas y encuentros.

Nora Navas: Hubo una escena muy complicada... soy amiga de Cristina, de Àgata Roca, hemos hecho teatro juntas. Ese trozo que son todas las citas de Tinder, o las citas que tiene Eva. Hay una que me dan una gamba y me tocan el lóbulo de la oreja. Eso lo tuve que repetir como 15 veces porque no podíamos parar de reír. Es un amigo mío, Marc, que es un gran actor, y además es amigo de Cesc, que le llama para estos cameos. Y entonces, claro, es la típica cita horrible... Vas a tu nueva cita, con tu mejor amiga, y a la cita se le ocurre estar hablando y tocarte el lóbulo de la oreja... Es muy angustioso... Entonces, la mirada de Àgata y mía en ese momento, como diciendo: "¿qué va a hacer?", "¿qué va a hacer tocándote el lóbulo de la oreja si te acaba de conocer?". Y la siguiente que tenía que hacer era que me daba a probar gamba con palillo chino. O sea, que era todo muy patético, y bueno, hasta que Cesc se enfada, se enfada mucho, y dice: "Bueno, ya no os podéis reír más".

Y yo claro, no hay nada peor que decirme que no me puedo reír más, para que me apetezca reírme más. Aparte, a mí me pasa una cosa cuando me río y se me nota mucho, porque lloro y todo. Pero bueno, la comedia es de estar muy concentrado, has de coger muy bien las riendas para que realmente suene esa partitura y no equivocarte.


A Escena Valencia: Eva decide romper con su matrimonio, con su vida en pareja, con ese papel de madre de familia con su marido porque quiere enamorarse como la primera vez...

Nora Navas: Se da cuenta y es bonito eso que dice. Es como un cambio de época y ya estás en un punto, en una etapa de tu vida distinta. Dices, en este cambio voy a cambiar de verdad y quiero seguir notando otras sensaciones. Es una pena dejarse a ese marido que tenías tan estupendo, me dicen cuando acaba la proyección en algún coloquio. Dejar a Juan Diego Botto, todo el mundo te dice que eres gilipollas, que es una maravilla. Pero bueno, también es una cosa muy plana, muy lineal ahí y él también ha encontrado su camino... En realidad, le hago un favor. Porque a veces cuando una persona decide cambiar, que es lo que comentábamos antes sobre Eva... Yo creo que viendo a estos personajes, es lo que nos pasa en la vida. Porque estamos muy acostumbrados a ver películas en las que los protagonistas o los personajes tienen muy claras las cosas.

Cuando veo estas cosas en pantalla, pienso "qué claro que tienen todo". Yo no tengo claro nada. A mí la vida me mide y los pensamientos no piensan. Y eso actuarlo es muy difícil porque no me da mucho texto. Entonces, todos son como sentimientos que ella tiene... Y me gusta decir que el personaje de Eva es valiente, pero es temerosa. Es decidida, pero es apocada. Es observadora, pero es actuadora. Entonces, son estos personajes que en realidad son lo que somos nosotros.

Nosotros somos todo según el momento vital en que estemos. Si llevas 25 años y ya los hijos no te miran a la cara porque llegas a esta época vital... que entra la menopausia... que ya estás un poco... Y dices, "yo ya no puedo más ser...¿ser madre? ¿Dónde estoy yo?". Y empiezas a escucharte un poquito en esto, pues a Eva es lo que le pasa. También hay una cosa que, aunque sea Juan Diego Botto, hacemos broma porque siempre es "¿quién deja a Juan Diego Botto?", pero sí que hay un momento cuando ella habla con la psicóloga y la psicóloga le dice... desde hace años que siempre me dicen lo mismo... Que él decide". Y eso puede acabar rimando mucho la relación. No es un maltrato, ni mucho menos, no es un maltratador. Estar 25 años con una persona que siempre decide y tú no decides, puedes estar un poco harta. Creo que está claro que el otro, interpretado por Rodrigo de la Serna, te va a dar más vida. Por lo menos, unos años. El amor es el amor donde se encuentra en cuanto dura. Y lo bueno de la película también es que tienes un buen sabor de boca. Además te has distraído y te lo has pasado bien.


A Escena Valencia: Hay un personaje muy curioso en la película, que es la hija de Eva. Es muy seria, habla como muy seca y en algunos momentos emocionales es como si estuviera en otra película. Me ha parecido un contrapunto cómico muy interesante en algunas escena, aunque a veces es verdad que rompe el momento. En el final, está claro y como espectador casi le gritas que no aparezca en ese momento. Sobre todo, después de lo que ha costado llegar ahí...

Nora Navas: Me resulta violento porque no me deja besarme. Por fin, me voy a besar con Alex, y de repente, ¡oh!, y además me dan una fiesta sorpresa y me lo dice ella. Era muy importante realmente fundar bien este feeling que tenemos con Rodrigo de la Serna. Porque se basaba en que, no porque Eva quiera dejar a su marido al conocer a Alex, sino que ella ya dice que hace un año que estaba viendo pisos. Creo que en la vida no pasa una cosa, pasan muchas cosas. Son muchos azares.


A Escena Valencia: ¿Cómo fue rodar en Roma ese primer encuentro con el personaje de Rodrigo de la Serna?

Nora Navas: Eva va a Roma y algo le toca con este hombre. Era muy importante fundar ese espacio de Roma en el que ella y él se sentían atraídos uno por el otro, o hablar del amor, del sentimiento del amor. Le dije a Cesc si íbamos a rodar una escena en la que nos besamos y me dijo que no. Le dije incluso de rodarlo y si luego en montaje no lo quieres... pero lo has rodado por si acaso.

A Escena Valencia: El personaje de Eva, creo que es muy importante lo que no dice. Lo que transmite con la mirada y con sus gestos.

Nora Navas: Era un personaje difícil por este motivo, porque es un personaje que está todo el metraje... creo que es la película en la que hablo menos de las que he hecho... O sea, realmente la que estoy más y la que hablo menos. A mí el trabajo interior me gusta y es muy importante. Aparte, ya no es solo todo lo que dice, sino que es un personaje que no tiene suelo o sea no sabe muy bien hacia donde va.

Muchas gracias a Nora Navas por esta charla durante el CineClub Lys sobre 'Mi amiga Eva'. 

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