La nueva producción de la compañía valencia Arden se estrena en Sala Russafa

'Maleïdes Dames' es el nuevo espectáculo escrito y dirigido por Chema Cardeña. Hasta el 12 de mayo no te pierdas esta reflexión sobre el mundo y la sociedad que nos rodea, vista con los ojos de tres mujeres valientes sobre las que cayó el veredicto implacable del tiempo y los prejuicios.

Con Darío Torrent, Pepa Juan, Rosa López y Carme Juan. Hablamos con Chema Cardeña en esta entrevista para A Escena Valencia.

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A.E.: ¿Cómo nació la idea de entrelazar las tres historias?

C.C: Es una idea antigua. Hace mucho tiempo que lo tenía en la cabeza. Soy un fanático de Flauvert, y 'Madame Bovary' me parece la novela más completa que se ha escrito. Me gustaba mucho. 

Leyendo en profundidad, me di cuenta que las otras dos son parte de una misma historia del 'bovarismo'. De lo que significa el 'bovarismo'. 

Me pareció interesante y poco a poco fui descubriendo, conforme iba escribiendo y leyendo, que las tres historias son muy paralelas. Son coetáneas. Cada una en un país. Cada una con su historia. Me pareció muy interesante hacer un paralelismo entre las tres y hacer esa trenza que finalmente se hace.

A.E.: ¿Cómo ha sido escribir y dirigir este espectáculo?

C.C.: La verdad es que me facilita mucho el trabajo. Una vez que ya tienes la obra pergeñada y planteada, ya vas escribiendo y vas viendo el montaje. Aunque luego puede cambiar todo, y pueden pasar cosas. De repente, lo que pensabas luego no tiene nada que ver... En fin, si vas escribiendo te va facilitando mucho el trabajo, porque vas visualizando la función. Conforme vas escribiendo escenas, las vas viendo. Después de tantos años, es inevitable, casi de formación profesional. Vas viendo el montaje y eso favorece y facilita la puesta en escena. 

A.E.: Tras el estreno y las funciones de estos días, ¿qué comentarios te han llegado sobre el montaje?

C.C.: Me han llegado cosas muy bonitas. Sobre todo, estoy muy satisfecho porque hablan muy bien de las actrices y del actor. Se han conocido facetas de las actrices que no habían visto antes. Las tenían más o menos encasilladas en determinado registro, y se han dado cuenta que no. Un actor no tiene un solo registro, es que depende de quién lo dirige, y si siempre hacen lo mismo tienen el mismo registro. 

Se dan cuenta que la obra se sigue muy bien, a pesar de que son tres "tochazos" de novelas. Descubren cosas que a lo mejor ignoraban. O han leído una, y no las tres, y les ha servido para conocer las otras dos. La gente habla de que es un espectáculo muy pequeñito, muy coqueto, pero con mucha emoción. Estoy muy contento. No me puedo quejar. 

Cuando lo escribí, no tenía ninguna pretensión con este montaje. Quería hacer algo que me apeteciera. Ya estoy en una edad que quiero hacer cosas que me apetecen. No tener que luchar contra el tiempo, los plazos, las líneas marcadas. 

Siempre digo que es un caprichito que me he dado. No tenía ninguna expectativa, sinceramente. Y estos días, viendo cómo está el teatro, de una obra de lo que habla y en valenciano, que siempre es un hándicap. Realmente, estoy muy satisfecho.

A.E.: En el caso de 'Maleïdes Dames', quería preguntarte por qué elegisteis el valenciano como idioma.

C.C.: En realidad, como te contaba, este montaje ha sido un capricho que me quería dar yo. Hacía muchos años que no escribía en valenciano, creo que desde 'Contratemps'

Nosotros, por nuestra dinámica de compañía, tenemos mucho trabajo fuera de Valencia. Se nos hace muy complicado hacer dos versiones: en valenciano y en castellano. Obviamente, la economía no da para ensayar en otro idioma. Solemos estrenar en castellano porque tenemos más trabajo fuera que dentro. Además, el trabajo dentro es muy concreto. 

Tenía ganas de que fuera en valenciano, que el texto fuera en valenciano, de escribirlo. De darme ese regalito y porque es muy bonito. Es muy bonito escucharla en valenciano. Contaba con el hándicap de que es en Valencia. Lo sé. Sobre todo, porque en Valencia hay mucha gente de fuera y hay mucha reticencia. Eso como mínimo te quita la mitad de público. No me esperaba que el público fuera a responder. Con lo cual, llegamos a la conclusión que lo del valenciano no es más que un prejuicio, y que cuando algo te gusta da igual el idioma que sea.

A.E.: Hay una parte del trabajo con Arden Producciones y en tu forma de trabajo también, que se enlaza con el "teatro histórico". Si piensas en tu compañía y en obras anteriores hay una mirada a la historia, a personajes históricos. ¿Qué es lo que más te atrae de este tipo de teatro, del "teatro histórico"?

C.C.: Para empezar, esa determinación, esa etiqueta, siempre la he rechazado. Nunca he hecho teatro histórico. Entiendo que hay que poner etiquetas porque siempre he hablado de la Historia. Son historias que pasan a lo largo de la Historia. De hecho, ha sido hablar del pasado en definitiva. 

Creo que en todas mis obras, por muy históricas que se puedan determinar, siempre ha sido un teatro más social y político que histórico. He utilizado 'La estancia', 'El idiota en Versalles' y 'La puta enamorada' para hablar ni más ni menos que de las relaciones entre el arte y el poder, y las relaciones de los artistas con el poder. Toda la Trilogía Helénica no hablaba más que de la mujer, empezando por 'El banquete', que era la obra que hablaba de la misoginia, el maltrato en 'La reina asesina'... siempre he intentado mezclar... incluso en 'Clandestinos' lo que cuestionaba era la religión y el fanatismo de la gente fanática. 

'La Trilogía de la Memoria' está hablando de la memoria histórica. Ahí podríamos decir que hay algo de histórico, es una revisión de nuestra realidad. Siempre he dicho que no sé que es la vanguardia, porque nunca lo sabré. Pero me parece que es tan vanguardista hacer cosas modernas, como utilizar el pasado para hablar del presente. Porque yo lo que he hecho siempre es hablar de nuestros días, del presente, perfumándolo del pasado.

A.E.: En el caso de 'Home', el personaje de Darío, es como un nexo de unión con ellas. Son tres personajes históricos. Se habla de cómo la mujer en este caso, por defender sus sentimientos y su amor, se ve ahogada por la sociedad y por el juicio de la gente. Es un canto al papel de la mujer, sobre todo al amor. Qué están dispuestas a hacer por amor y por su vida, y en cada país con su sociedad.

C.C.: Es un canto a la libertad, a la paridad. Estas tres mujeres hablan de su deseo sexual, pero hablan también de su deseo de tener una independencia económica. Una independencia personal y emocional. En esa época, la única escapatoria que tenía una mujer era a través de un hombre. Obviamente, ellas se enamoran de ellos. Hablamos de su emancipación. De la opresión. De cómo la ambición femenina ha sido denostada y mal vista. Incluso, no solo en las parejas sino también en los trabajos. 

Los hombres de por sí somos ambiciosos y emprendedores, pero cuando una mujer muestra claramente que es ambiciosa y emprendedora le cae encima todo. Es como que ellas ya tienen bastante con que se les deje trabajar, y en ámbitos masculinos. La ambición en ellas está siempre mal vista, como algo peyorativo. Lo mismo ocurre en las relaciones de pareja. Cuando la mujer tiene derecho a expresar lo que quiere, lo que siente, esa mujer siempre ha tenido una etiqueta. Es parte de nuestra sociedad. 

No podemos hablar solo de hombres y solo de mujeres. Las mujeres y los hombres nos complementamos. No tiene nada que ver una relación afectiva o emocional. Nos complementamos porque somos el mundo. Más de la mitad de la sociedad está en desigualdad, en todos los trabajos, en todos los oficios, y en todos los campos. 

A.E.: Viendo la trayectoria de Arden y echando la vista atrás a los tipos de texto y de trabajos, ¿sobre qué temas te gustaría seguir escribiendo?

C.C.: Lo último que hecho ha sido la 'Trilogía de la memoria' y 'Sáhara', que además era un tema que me preocupaba. Me parecía un tema olvidado y enterrado. Quiero hablar siempre sobre el ser humano. Sobre sus debilidades, sus incapacidades, de sus frustraciones. El envoltorio es muy diferente y puede llevarme a sitios insospechados. Me gusta lo que ocurre, lo que sucede. 

Ahora estoy muy imbuido de nuestra sociedad. Quiero hablar de la perversión social, de cómo una sociedad se ha pervertido completamente. No me refiero solo a la española, sino a la corriente europea y mundial. Me apetece mucho hablar de ello. Hacia dónde nos está llevando ese fanatismo.  

A.E.: Quería preguntarte también por vuestra nueva película, basada en la obra de teatro 'La invasión de los bárbaros'. Además, dentro de poco la podremos ver en cine. ¿Cómo ha sido el proceso de adaptar a cine una obra de teatro?

C.C.: Ha sido muy bonito. Es la tercera película que se hace de una obra mía, y no ha tenido nada que ver con las dos anteriores. Fue casi una dramatización casi exacta de 'Matar a un rey', y 'El cercle en el aigua' que fue la versión de 'La estancia'. En este caso, el guion de arranque estaba muy bien. Se ha conservado mucho el espíritu de la obra. Sí que es verdad que como obra estaba muy limitada y era muy difícil escaparse. Luego enriquecerlo. El director ha hecho una parte suya de investigación, de los escenarios. 

Lo más bonito ha sido trabajar con los actores en el rodaje. Todos han sido actores valencianos y un catalán. Son compañeros tuyos y en cierta medida con todos has trabajado. Verlos en la película encarnando a estos personajes ha sido muy bonito, gustoso y gozoso. Estoy muy satisfecho con la película y con los primeros montajes. Creo que va a ser una película muy especial, en Valencia, hecha en valenciano y con profesionales valencianos. No es el tipo de cine que se hace habitualmente en Valencia. 

A.E.: Todos los años, desde Arden y Sala Russafa hay una producción más gamberra en Navidad. Siempre voy como público porque disfruto mucho. ¿Qué nos puedes avanzar de la producción de este año?

C.C.: Este año me voy a tirar de la piscina y vamos a cambiar. Disfruto mucho haciéndolas e inventando esas blasfemias navideñas (risas). El año pasado fue muy productivo porque pude dedicarme a escribir. De este año de escritura ha salido 'Sáhara', 'Maleïdes Dames', 'Maquiavelo' y 'Arcángeles'

Ha sido un año muy productivo, y dentro de ese año hay una obra de la que todavía no puedo decir nada, pero que va a romper un poco el esquema que el público tiene de nuestras obras de Navidad. Es un riesgo, porque el público quiere y es fiel, y está esperando eso. Tengo la esperanza de que esta obra les atrape.

'Maleïdes Dames' es un regalo que me he hecho. Esta obra es también un regalo y he podido escribir lo que me daba la gana, sin ninguna decisión ni puesta en escena. Vamos a ver qué pasa, y habla precisamente de lo que te comentaba antes, de ese gregarismo, de ese aborregamiento, de esa manipulación. Habla de la manipulación de la sociedad y de la manipulación de los medios. Es en clave de comedia, pero podríamos decir que es una comedia negra.

Muchas gracias Chema Cardeña por esta entrevista para A Escena Valencia.