Hablamos con el actor José Navar, que nos espera estas Navidades en el Teatro La Latina con 'Una rubia muy legal' el gran éxito basado en la popular película 'Legally Blonde', estrenada en España y protagonizada por Reesee Whiterspoon. El musical llega a Madrid tras su exitosa gira por Italia. En el espectáculo, José Navar interpreta al profesor Callahan. Una obra muy divertida y con un ritmo vibrante. Una de las grandes sorpresas de la temporada teatral en Madrid.

Siempre es un placer hablar con él y es un buen amigo de la revista A Escena Valencia. Tras entrevistarle en 'Anastasia, el musical' y 'Los puentes de Madison, el musical', nos cuenta los entresijos de su nueva obra que podremos ver y disfrutar estas Navidades en Madrid.

A.E.: Quería preguntarte por el feedback que habéis tenido. Tras su estreno el 29 de septiembre, y ahora que han pasado las funciones y estamos casi en Navidad. ¿Cuáles han sido los comentarios del público?

J.N.: El feedback es buenísimo. Siempre digo que hay una frase, una expresión que todo el mundo repite, ya sea gente de la profesión como público normal, sean amigos, vecinos y gente que no se dedica a ello, es la frase: "no me esperaba esto". Me parece que es la mejor crítica en sentido positivo. Es la mejor crítica que se puede hacer. Tanto a la gente que conoce la obra como del oficio. Gente que no pertenece a este oficio y ver la sorpresa agradable ante el espectáculo que han visto.

"No me esperaba esto" es la mejor crítica que se puede hacer. Luego puedes entrar en detalles para definir cosas que te hayan gustado más o cosas que te hayan gustado menos. Pero que el espectáculo en general sea este despliegue de alegría, de buen rollo, de luces, de sonidos, de coreografía. Creo que es la mejor crítica que se puede hacer. Al final y al cabo, eso es lo que va a hacer que funcione, es el boca a boca. Que de repente, una persona que se encuentra con amigos y tenga duda sobre qué ir a ver al teatro intervenga y diga "pues vete a ver esto, porque a mi me sorprendió". Es superdivertido, muy bonito. Tiene mucho mensaje. Es el común y es un aliciente de la gente que sale encantada del espectáculo.

A.E.: Enhorabuena por el gran éxito que estáis teniendo en el Teatro La Latina de Madrid. La podré ver este mes de diciembre. ¿Cómo está siendo todo este tiempo en La Latina? Adaptar una película tan conocida al formato musical y siendo un éxito internacional.

J.N.: La película si no recuerdo mal es de 2001. Cuando Resee Whiterspoon la hace, tiene mucho éxito. Es una comedia ligera, con mucho mensaje, como son los americanos. Tienen un filón y construyeron el musical. La gente que conoce la película y luego ve el musical se dará cuenta, como algo positivo de este musical, que la incorporación de las coreografías y la música hacen que este tema se dispare y se engrandezca. En este caso, la música y las coreografías la engradecen. 

La banda sonora y la música es maravillosa. Hay un trabajo coreográfico espectacular, con unos números espectaculares. Te puedo decir que los números que se hacen aquí están basados en los que se hicieron en Broadway. Con lo cual, hay un par de números que son de traca. Que son de ¡¡guau!!. Los intérpretes, los bailarines, no tenemos nada que envidiar al mercado norteamericano y al inglés. Este musical se hizo también en Londres. Por eso, también la productora es de origen italiano, y tiene un primer contacto de este musical en Italia. El objetivo diana era hacer este musical en Madrid, y consolidar esa imagen que va teniendo España en cuanto a musicales y en el mundo. Ser el tercer país del mundo en producción de musicales, después de Estados Unidos y Londres.

A.E.: Es una gran temporada, con muchos musicales y gran variedad de títulos. En tu caso, estoy haciendo memoria ahora, he visto dos musicales espectaculares a todos los niveles. En ambos casos, con una factura impecable, 'Anastasia' y 'Los puentes de Madison'. En este caso, es un despliegue grande de luces, sonido, números corales. Por lo que he visto, se transmite mucha alegría y el sentido de ser una fiesta. ¿Cómo es ensayar un musical así, donde además tienes que interpretar, cantar y bailar?

J.N.: Ese es un poco el pan cotidiano de los musicales. Has puesto dos ejemplos como 'Anastasia' y 'Los puentes de Madison'. Son dos extremos dentro del mundo del musical. 'Anastasia' como gran espectáculo musical, con unas coreografías y una música maravillosa y tremenda. 'Los puentes de Madison' es un espectáculo más intimista, con una banda sonora espectacular. En este caso, en el montaje que se hizo en España con una escenografía y una puesta en escena tremenda. Parecía más una ópera que un espectáculo de teatro musical. 

Este musical de 'Una rubia muy legal' va un poco más en la línea de los grandes musicales con coreografías de baile, con también sus momentos íntimos. Este musical es muy completo. Es una montaña rusa que va transitando todos los estilos propios del teatro musical. Con grandes coreografías, grandes números de baile, momentos muy íntimos, en el caso de las canciones. Con escenas muy determinantes, como dramáticamente muy potentes. 

El proceso de ensayo, como todo lo que requiere este tipo de musical, es muy duro, muy cansado. Muchas horas de ensayo. Muy satisfactorio. Cuando llevas ocho horas diarias ensayando durante mes y medio, crees en lo que haces, pero pierdes un poco la perspectiva de lo que estás haciendo. Eso es lógico. Hasta que se produce el milagro, alguien ya viene, se sienta en el patio de butacas y lo ven. Entonces, observas las reacciones del público. Es muy gratificante.

Siempre te sorprenden. Hay un tema muy complejo dentro de la obra. Cantan muchos actores en un momento dado. Es muy divertido. Es un engranaje, un puzzle que es un poco locura. Sin embargo, el día que estrenamos la función, la reacción del público fue asombrosa. Tengo amigos que me dijeron que teníamos que repetir este tema como un loops. Es una genialidad. Eres el primer sorprendido porque has perdido la perspectiva. Esta respuesta del público es la que me ayuda a tomar conciencia y pensar que es verdad que está muy bien hecho. El guión está muy bien escrito. La música está muy bien hecha. Muy bien escrita y compuesta. Lo que uno intenta es estar a la altura de lo que el espectáculo es. Un espectáculo de 10.  

A.E.: 'Una rubia muy legal' está basado en la película 'Legally Blonde' y también en la novela homónima de Amanda Brown. Además cuenta con libreto de Heather Hach y canciones de Laurence O'Keefe y Nell Benjamin. Lo comentamos en su momento con 'Anastasia' y quería preguntarte si en este caso se ha repetido la fórmula. Si el mismo equipo del original ha sido el encargado de montar el espectáculo para su estreno en Madrid.

J.N.: En este caso no. En 'Anastasia' fue el mismo equipo que lo estrenó en Broadway. Fue a los siete meses de su estreno, con Madrid como primera ciudad fuera de Nueva York. En este caso, ha sido un equipo italiano, que han sido los que lo han montado en Italia. Fue el equipo que tenía los derechos, con el objetivo de hacerlo en España, y presentarlo en España. Esta producción se presenta por la productora Sunset Entertainment. Habían estado previamente con el musical de 'Madagascar' y ahora dan un paso más adelante como productora de musicales y traen este show que no tiene nada que envidiar ni al de Broadway ni a ninguno. Conozco gente que ha visto la función en Broadway o algunos que lo han visto en Londres, y te dicen que les gusta mucho más este.

El Teatro La Latina es maravilloso. Muy agradecido. Con una arquitectura y una capacidad espacial muy determinada, que hace que este musical se vea y se disfrute mucho.

A.E.: Cuando preparaba la entrevista, había leído lo de la gira de Italia, con unas críticas maravillosas. En este caso, ¿hay gira o tenéis algunas funciones confirmadas para más adelante?

J.N.: Es una posibilidad. Cuando se nos contrató, la idea estaba puesta encima de la mesa, llevar este musical por toda España. Por las grandes capitales, ruego a quien haga falta que vayamos a Valencia. La idea está puesta encima de la mesa, hacer gira la temporada que viene. 


A.E.: Quería preguntarte por tu personaje. ¿Qué me puedes contar sobre el profesor Callahan?

J.N.: Cuando se empezaron a hacer las pruebas del musical, recuerdo que no había visto el musical. Pero mi hija, que vive en Nueva York, fue la que me convenció hasta el último minuto para que me presentara, para que hiciera ese musical, porque era superdivertido y me dijo que tenía que hacerlo. Con semejante peso sobre mis hombros, pensé que si mi hija lo decía, tendría que empeñarme en hacerlo muy bien para que me cojan. Me alegro muchísimo de que haya sido así. 

El personaje es el antagonista en toda la función. El profesor Callahan es el profesor que ella encuentra cuando llega a la universidad, a Harvard. Además, es uno de los abogados que la contrata para llevar un caso adelante. Soy el personaje desagradable. Hay una escena que tenemos Lucía Ambrosini y yo, incluso la gente presa de la emoción me dice de todo menos bonito. La gente está muy implicada en lo que está pasando. Me gritan cosas desagradables. No quiero desvelar nada, sobre todo para la gente que no ha visto la función. Para no hacer un spoiler. 

Callahan es el personaje oscuro, antagónico en esta función, que es un despliegue de alegría y luminosidad. Con muchas capas de lectura. Un amigo mío que es profesor de dramaturgia en la RESAD vino a ver el espectáculo. Le gustan los musicales, no le apasionan, y le encantó este espectáculo. Lo encontré loco de alegría, le había fascinado. En una conversación que tuvimos, lo que más me había fascinado son la gran cantidad capas de lectura que tenía el mensaje. A veces, se asocia la alegría a la frivolidad, y la alegría no es algo frívolo, es algo a lo que el ser humano aspira. Aspiramos a ser seres humanos alegres, no tristes. A veces, se asocia la alegría a la frivolidad, y no tiene nada que ver. 

De todas estas capas de lectura, destacaría el valor de la personalidad de cada uno, y una cosa muy bonita que es muy importante en los tiempos que corren, la sororidad. Ya en la película de 2001, se menciona el apoyo entre mujeres en un mundo laboral lleno de tiburones. Cuando la gente vea el espectáculo entenderá la metáfora del escualo. Aunque solamente fuera por estos dos mensajes absolutamente feministas, o el apoyo entre mujeres en un entorno laboral de tiburones, con este ambiente de alegría y de canciones, de maravillosos números musicales, no pierde su esencia. 

Lucía Ambrosini es todo un descubrimiento en este musical. Es una cantante y bailarina espectacular. Hacía tiempo que alguien no me asombraba tanto con ese talento. Creo que Lucía es el gran eje de esa función. Es la rubia, junto con Olivia, la perrita. Ella hace un trabajo impresionante, porque le da una dimensión, un peso, y una verdad al personaje con todo lo que hace, y creo que el gran valor de esta función es ella. Es absolutamente asombrosa.

Muchas gracias a José Navar por esta entrevista para A Escena Valencia.