Esta semana en A Escena Valencia hablamos con la actriz Verònica Andrés, que estos días protagoniza en el Teatre Rialto "Las danesas", escrita y dirigida por Xavo Giménez, y producida por el Institut Valencià de Cultura. En escena, Rosanna Espinós, Álvaro Báguena, Marta Santandreu, Toni Misó, y Verònica Andrés. Además, en este 2022 también ha participado en el éxito televisivo "Després de tu", producida por À Punt y Albena Produccions, de la que pronto tendremos una segunda temporada.

A.E.: ¿Cómo han sido estos días en el Teatre Rialto? ¿Qué sensaciones y comentarios habéis notado del público con "Las danesas"?

V.A.: Muy buenas, la verdad. Aparte de los comentarios cuando sales de las funciones, que son importantes también. Comentarios de los amigos, compañeros, familiares, gente que pertenece al mundo del teatro y también que no. Me encanta contrastar las cosas. No sólo que te den la enhorabuena, que está muy bien, porque se reconoce el esfuerzo de un equipo, sino también cuando tienes un poco más de confianza, puedes profundizar más en los trabajos, y contrastar más las cosas. Para mí, eso forma parte de mi trabajo. Me gusta sacarle punta a las cosas, me gusta aprender de los comentarios, de las funciones. Eso por un lado. Y lo que ha sido la reacción con público en sala, la verdad es que estamos muy contentos, porque a veces no sabes... Si conocías esta función y el texto, en la lectura dramatizada previa que se hizo el año anterior, es muy especial. No es una obra que sea fácil, en el sentido de que la gente se hace preguntas, tienes que entrar en ese mundo que te provoca esas sensaciones, esas emociones, o te hace reír o llorar. Estás siempre expectante. 

Hay producciones que a lo mejor se hacen pruebas con público antes de estrenar, con amigos, con grupos de estudiantes, y tienes un poco este contraste. En este caso, no lo tuvimos por circunstancias. La semana previa tuvimos un estreno con público, previo al estreno oficial, con entradas a la venta, el 7 de octubre. La respuesta fue muy bonita. Nos sentimos acompañados por el público de principio a fin. La verdad es que estamos contentos. Hemos tenido la oportunidad de hacer los coloquios que se hacen los miércoles por la mañana, el jueves hubo coloquio con clubs de lectura, y es muy gratificante contar con gente que ha trabajado la obra, que se deja impregnar por el trabajo puesto en escena. Hay un intercambio de sensaciones muy fructífero. Por supuesto, para todo el público, y sobre todo para las generaciones jóvenes, que son el público del futuro. Una buena sensación, contentos.

A.E.: Lo has comentado antes y efectivamente tenía esa sensación en la primera escena, como preguntándome "¿dónde estoy" ante lo que estaba viendo. Como que tenía que entrar en ese universo, en ese puzzle tan especial. El reparto está estupendo. Un placer compartir escenario con ellos...

V.A.: Un lujo de elenco y de equipo. Porque hemos podido contar también con Xavo como autor y director. No es un autor que quiera dirigir su texto, es un hombre de teatro. Un hombre del Renacimiento, porque sabe hacer de todo, y todo lo hace bien. Es un gran poeta de la vida, de esta ciudad, que la retrata de una manera especial. Está siempre presente lo malo y lo bueno de esta ciudad. Con unos personajes que siempre están detrás, que no se ven, que están siempre escondidos detrás de una esquina. Él siempre los rescata, y les saca toda la punta y toda la ternura, el amor. Es un gusto compartirlo con este elenco. Somos una familia dentro y fuera. Nos reímos mucho, y nos emocionamos mucho. Aprendemos unos de otros. Muy contentos. Lo que nos pone tristes es que sea un periodo tan corto. Que sean solo cuatro semanas, y esa continuidad es la que nos preocupa, porque la sensación ha sido muy buena. Son trabajos que cuestan mucho sacarlos al escenario. Es trabajo, es dinero, y que pase tan fugazmente es una pena. Las funciones se crecen en la propia función. Uno no puede esperar que después de los ensayos esté ya, una función se va haciendo según se va representando, y la vas contrastando con el público. Y cuando ya les vas pillando ciertos clics tienes que coger la maleta llenarla e irte a tu casa. Es muy triste.

A.E.: Es una función que después de verla en Rialto, es bolera, puede girar. Los tiempos de exhibición deberían ser más amplios. Las funciones necesitan un tiempo para asentarse...

V.A.: Nunca está una función cuando se estrena. Por la lógica de que habrán unas cosas, en un estreno hay una energía muy bonita que hace que todo se rellene, con ese estado, aparte del trabajo que siempre está. Una función crece haciéndola, con el público. Se añaden, se cambian cosas. El trabajo con Xavo es muy así, cambia constantemente.

A.E.: ¿Cómo ha sido el proceso creativo? Empezó siendo la creación de un laboratorio de dramaturgia, y luego se ha convertido en un montaje teatral. ¿Cómo ha sido el proceso de ensayos?

V.A.: Es una manera de trabajar que me gusta mucho. Xavo te da mucho, y todos queremos ser generosos cuando trabajamos. Tenemos que aportar lo que uno sabe. Es una persona que te entrega mucho, porque está creando constantemente, y se permite ver sus propios errores. Después del trabajo que se hizo en Insula Dramataria, podría decir que ya tenía el texto, y con mucho tiempo escribiendo, se han hecho las lecturas dramatizadas... ya está cerrado. Pero él no funciona así, y me encanta. Es capaz de recortar, de cambiar la estructura, de pensar que algo no funciona, de admitir que al estrenar hay ciertas cosas que le hubiera gustado que fueran de otra manera. Para mí, ese es el trabajo nuestro. Es un arte viva, estamos presentes. Te permite ese tipo de trabajo, y tienes que estar dispuesto. Trabajas contigo mismo, y depende de cómo estés y cómo te funcione la vida en ese momento estás más abierto, más poroso, o menos. No tienes que sufrir el hecho de que vaya a haber muchos cambios, hay un momento que las cosas se tienen que ir acotando para poder desarrollar los caminos de cada personaje, y no estar más mareado que una perdiz. Tienes que saber cómo hacer ese tipo de trabajo, pero combinar ese contraste, de fijar ciertas cosas y poder dar libertad en otras. Es lo que creo que hace que los trabajos vayan creciendo, y puedan modificarse en el tiempo. Nunca está terminada una función. Xavo también piensa así, y yo lo comparto. 

Ha sido un trabajo gratificante y complicado también. Es un texto con mucha poesía. Es algo que no quieres entender de una forma muy lógica, hay que ir más allá y penetrar en oscuridades y luces que están en otros sitios, y es muy interesante. Es un reto.

A.E.: Quería preguntarte también por "Després de tu", una serie que ha sido un éxito de audiencia en su primera temporada, con el elenco capitaneado por Sergio Caballero, producida por À Punt y Albena Produccions. ¿Cómo ha sido el proceso intenso de rodaje de esta primera temporada?

V.A.: Un proceso muy intenso. Con el inconveniente de que cuando se arrancó, el alma mater del proyecto atravesó un momento difícil a nivel de salud. Eso hizo que las cosas se situaran en un lugar, donde la gente tuvo que remar mucho. Estas producciones van bajo mínimos. Siempre vamos tirando, porque hay poco presupuesto, poco tiempo, y todo el mundo hace lo posible. He aprendido mucho, y he sufrido mucho, como todos. Son procesos muy intensos. La televisión es lo que tiene, que tiene que salir, se cumplen unos plazos y unos presupuestos muy ajustados, y a veces se pierde la frescura de poder tener un poco más de libertad a nivel creativo. Eso no marcará tanto los tiempos y los presupuestos. Ha sido un equipo muy bueno, se ha creado muy buen ambiente. Para mí era un debut, porque en televisión he hecho "Açò és un destarifo", que era un formato diferente, con sketches de humor. En este caso, es una sitcom, ha sido un aprendizaje total. Contenta y esperando la vuelta. No te puedo adelantar demasiado. Parece que en enero se empezará a rodar otra vez. Supongo que el público que se ha enganchado a "Després de tu" tendrá ganas de saber qué le pasa a Pau, al personaje de Sergio Caballero, y a todos los que vamos con él.

A.E.: Estoy pensando ahora en montajes que he visto tuyos. Son personajes tan diferentes, géneros tan diferentes... Si hablamos de teatro, ¿qué es lo que te motiva a realizar un proyecto? 

V.A.: Me gusta tener proyectos tan distintos unos de otros. En eso me siento afortunada de decir que eso es así. Si es un buen proyecto, un texto que me provoca interés, el equipo... En un proyecto, siempre nos regalamos cosas unos a otros, y saber de qué equipo voy a poder disfrutar. Es lo que me hace enamorarme del proyecto, del personaje. A veces llega un personaje del que no puedes más que enamorarte de él, de ella. Me gusta que sean dispares. No creo que pudiera estar haciendo el mismo tipo de trabajo, por mucho que me gusta la comedia, el drama, la tragicomedia que posiblemente sea lo que más me interesa. Me gusta formar parte de proyectos tan distintos. Formar parte de las historias que se están generando ahora. Que Xavo haya escrito ese texto, y conocer al autor que lo haya escrito, en este caso no para mí específicamente. Él después de las lecturas tiene que pensar en ti, que el personaje eres tú. Sí que se me han ofrecido textos que se han escrito a partir del elenco que tenían. Eso me gusta muchísimo, trabajar con los autores y autoras que están aquí conmigo, y disfrutar con ellos de la creación.

Muchas gracias a Verònica Andrés por esta entrevista para A Escena Valencia.