Los días 29 y 30 de octubre en Artea Espai se estrena "Mis cinco horas con Mario", con versión e interpretación de Antonia Ricart, sobre el clásico de Miguel Delibes, dirigido por Javier Segura y Marta Sibel, con producción de Tonet Ferrer. Hablamos en A Escena Valencia con sus directores, que nos cuentan más detalles sobre el estreno del espectáculo en Valencia.

A.E.: Lo primero que me gustaría preguntaros es por qué Delibes y por qué este clasico.

J.S.: Nos contactó Tonet Ferrer. Este proyecto ya estaba anteriormente. Se intentó mover antes, y fue un proyecto que la propia actriz quería hacer. Fue encontrarnos con el proyecto, una obra famosa. A Marta y a mí nos apetecía porque es un clásico, darle un lavado de cara. Es un drama, y llamó mucho la atención, y más con esta obra, que había una manera de contarla y una atención más actuales. No por la obra en sí, sino aprovechar para darle un lavado de cara.

M.S.: No habíamos dirigido nada antes, y que nos propusieran algo juntos era muy chulo de afrontar.

A.E.: Además una dirección conjunta, ¿cómo os habéis compaginado a la hora de dirigir? ¿Más o menos coincidíais?

M.S.: La verdad es que nos encanta el teatro. A Javi sí que le habían dirigido como actor, pero a mí me gustaba más la parte de dirección. La verdad es que nos hemos complementado muy bien, porque él tenía ese punto de vista como actor, y yo con un punto de vista más desde fuera.

J.S.: A la hora de trabajar Marta y yo, como he estado 10 años actuando, a la hora de hacer los ensayos, correcciones y apuntes... Inconscientemente nos dividimos el trabajo. Marta es más de la parte del personaje, o hacer correcciones sobre el personaje, a nivel de dirección de actores; y yo me centro más en cosas técnicas en relación con la actriz. Hay días que es al revés. Nos compaginamos bastante bien. No nos hace falta hablar entre los dos, es algo que nos nace a los dos. Si uno se centra en el personaje, otro se centra en la actriz, y al revés. En ese sentido, no hemos tenido ningún problema.

M.S.: El enfoque de la obra ha estado claro desde el principio, teníamos claro que queríamos darle ese punto de comedia, quitarle ese punto de drama para que fuera más dinámico. Que el público esté los 50 minutos pendiente de la historia. Es verdad que como teníamos una idea bastante común, ha sido bastante fácil encontrar el producto final.

J.S.: El proyecto inicial empezó con un director, me llamaron y pensé en Marta. Tenía la parte de dirección de actores, y dos apoyan más a la obra. Marta y yo nos hemos compaginado muy bien.

A.E.: En este caso, Antonia Ricart es la actriz, y además adapta el clásico de Delibes. A la hora de trabajar la dirección, ¿ella os trasladó la visión que tenía a la hora de trabajar esa dramaturgia?

J.S.: Cuando la conocimos, ya venía con esa adaptación. Es verdad que había partes del texto que a ella no le convencían. Más o menos lo adaptaba a la manera en la que ella ve la obra. La parte del final de la obra, había un montón de visiones que tenía la actriz, y al final lo ha adaptado ella misma. Para nosotros, no ha sido ningún tipo de problema. Ha sido muy fácil entender la obra con esta adaptación. 

M.S.: A favor de Antonia, como ya venía hecha la adaptación, es algo que le ha facilitado aprenderse el texto. Aunque nosotros le hayamos dado nuevas correcciones, o un punto de vista nuevo, es verdad que ya tenía esa base.

J.S.: También ha servido para que la propia actriz se concentre más. Aunque el texto lo ha respetado tal cual, también lo ha hecho suyo. Nos ha facilitado un poco más el trabajo.

A.E.: Lo estrenáis ahora, este fin de semana, en Artea. ¿Cómo está siendo la recta final de ensayos? 

J.S.: Está yendo bastante bien. Es verdad que estamos los tres "acojonados" antes del estreno. Es lo que le decimos a la actriz, son los típicos nervios que tenemos todos antes de estrenar. Marta y yo cuando vemos los pases nos morimos de risa porque aunque sea un drama, la actriz lo hace de tal manera que se ríe de su propia desgracia. Es ese lavado que queríamos hacer, lo hemos conseguido. Y como es este fin de semana... (risas)

M.S.: Nosotros llevamos con este proyecto desde julio. Es verdad que lo único que nos faltaba era conseguir sala, en este caso ha sido Artea, para dar los últimos retoques y decir "lo tenemos". Aunque estamos nerviosos, obviamente, sabíamos lo que queríamos hacer con este proyecto. Lo veíamos tan lejos... pero ya es este fin de semana. Estamos "acojonados". Va todo como muy rápido, pero Marta y yo estamos muy contentos con el proyecto.

A.E.: Para el público que vaya este fin de semana a Artea y descubra "Mis cinco horas con Mario", ¿qué le podemos avanzar?

M.S.: Se va a encontrar una historia que mucha gente conoce. Aunque sepa la historia, es un enfoque nuevo. En vez de ser un drama continuo, y ver a la actriz en un punto muy triste, va a haber otro toque. Como es una adaptación, nos hemos permitido el lujo de cambiar el tono de la historia. 

J.S.: Sabemos que habrá gente que irá a verlo tras haber visto "Cinco horas con Mario", con Lola Herrera. Va a sorprender la manera de contarlo. Esta obra se cuenta como Lola Herrera lo suele hacer como un drama, como era en la época. Nosotros lo hemos hecho desde un punto en el que la gente va a decir que esto no se contaba de esta manera, o tiene un enfoque que normalmente no tiene, que es la comedia. Creemos que va a sorprender.

M.S.: Eso sin perjudicar la obra, porque se van a sentir igual de identificados. Sobre todo las mujeres. Se van a poder reír, que tal vez desde el punto de vista de la versión de Lola Herrera igual no. Ella lo hace desde el drama y lo consigue, pero en este caso es desde otro lugar. Queremos que vayan, lo disfruten, y se vayan a casa pensando y reflexionando cómo han vivido las mujeres de esa época. 

A.E. Muchas gracias a Javier, Marta y Antonia, y todo el éxito para este fin de semana con "Mis cinco horas con Mario" en Artea Espai, los días 29 y 30 de octubre. 

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