Sala Russafa, el centro de producción y exhibición teatral de la compañía valenciana Arden, empieza esta semana su duodécima temporada reivindicando la voz de las mujeres con la comedia musical a capela Sobrepassades, una producción de Triapasón, formación que en junio recibió el Premio del Público de Sala Russafa al Mejor Espectáculo Valenciano por Frau D.
El 10 y 11 de septiembre podrá verse esta propuesta dentro de ‘Alcem el teló’, programación especial con la que cada año retoma su actividad la sala valenciana y que continuará del 15 al 18 de septiembre con Vincent, creación de L’Últim Toc Teatre alrededor de la figura de Van Gogh.
“Este año hemos querido dar el protagonismo a las jóvenes formaciones valencianas que están dando mucho vitalismo a nuestra escena. Hemos escogido dos que podrían ser una muestra de las muchas compañías valencianas, alicantinas y castellonenses que, desde su juventud y su frescura, están creando propuestas que ayudan a elevar la calidad y la originalidad del teatro que se hace en la Comunitat”, explica Juan Carlos Garés, director de Sala Russafa, añadiendo a Triapasón o L’Últim Toc Teatre nombres como La Subterránea, La Instensa o Cactus Teatre, que el pasado ejercicio actuaron en este teatro y que se encuentran entre la joven cantera.
El apoyo de la sala a la escena autonómica se plasma en su ‘Cicle de Companyies Valencianes’, que a lo largo de esta temporada irá desarrollando su duodécima edición y por el que pasarán, entre otros, los espectáculos Cartes de Curie (Maquinant Teatre), La mujer más fea del mundo (La Penúltima y Dacsa Produccions) o De Hiroshima y Nagashaki (Alarcón&Cornelles). Esta programación se complementa con el ‘Ciclo de Compañías Nacionales’, que comienza en octubre su XII edición con el espectáculo teatral Porvenir, una reflexión sobre la madurez que cuenta en su elenco con la cómica y actriz Ana Morgade. Después vendrán propuestas como Here comes your man, de Tarambana, o Menina. Soy una puta obra de Velázquez, de Proyecto Cultura.
La oferta cultural de Sala Russafa también incluye actuaciones musicales, programación familiar y una línea docente de danza y teatro impartida por la Acadèmia Escènica de València, además de residencias creativas propias y otras dentro del programa Granners de Creació. Todo ello se empezará a activar progresivamente a partir de octubre, hasta poner en pleno funcionamiento del centro cultural, una iniciativa privada que nació en 2011.
Además del hall y el teatro, abiertos al público, el primer piso de la que fuera una antigua fábrica de maquinaria industrial también tiene mucha vida. Ahora mismo acoge los ensayos de El perfume del tiempo, la nueva producción de Arden que hará temporada en la sala; y de La pieza laaaarga de silla verde/cadira verda, de Encara No Té Nom Produccions, de la que acogerá el estreno el 22 de septiembre, dentro de la programación de Russafa Escénica.
Las aulas empiezan su funcionamiento en breve con las clases de danza de la mano del bailarín y coreógrafo Toni Aparisi. También se activarán los talleres de interpretación para no profesionales, impartidos por la dramaturga, actriz y directora de escena Iria Márquez. Pero no será hasta enero cuando arrancarán los que se dirigen a actores y actrices profesionales, de la mano del dramaturgo y director Chema Cardeña. “Una parte muy importante de nuestro trabajo se dirige al sector, a fomentar la formación y la creación escénica”, recuerda Garés, ilusionado ante la nueva temporada de un centro que el ejercicio pasado realizó cerca de 200 funciones de más de 40 espectáculos, de los que disfrutaron casi 15.600 espectadores.
VOCES A CAPELA Y HUMOR PARA EVIDENCIAR EL MACHISMO QUE HA ENVUELTO AL MUNDO DE LA MÚSICA A LO LARGO DE LA HISTORIA
El 10 y 11 de septiembre llega Sobrepassades, la primera propuesta escénica de Sala Russafa para esta temporada, una comedia musical y a capela. La interpretan cinco mujeres, una actriz y cuatro cantantes que van desde la tonalidad soprano a la mezzo y alto para representar la variedad de voces que han quedado silenciadas a lo largo de la historia.
Con humor, canciones originales y sorprendentes versiones, Sobrepassades va evidenciando el machismo que, a lo largo de los siglos, ha acallado a la mitad de la población y ha ofrecido una visión sesgada de la sociedad, también a través de la música. Desde las representaciones torticeras del amor romántico en infinidad de baladas a la inculcación de roles en las tonadillas infantiles, las canciones han servido para perpetuar estereotipos.
Patricia Sánchez firma el guion, Wanda Bellanza la dramaturgia y dirección escénica, mientras que Diego Alamar es el responsable de las composiciones, arreglos y dirección musical. Son el núcleo creativo de esta pieza interpretada por la actriz Laura Pellicer y las integrantes del grupo vocal Octàmbuli: María Tamarit, Araceli Batalla, Sara Lliso y Chantal Esteve.
Juntas encarnan a cinco trovadoras que hacen un recorrido histórico, cantando las aventuras y desventuras del feminismo en este “alegato en favor de la igualdad, que hace posible escuchar el pasado, poner en evidencia el presente y reivindicar para el futuro la voz de aquellas a las que el mundo dejó afónicas”, según Triapasón, la compañía valenciana que en 2019 se lanzó a la producción teatral con este, su primer espectáculo.
Sin usar otro instrumento que sus voces, divertidas y provocadoras, van generando melodías que pasan del jazz, al pop contemporáneo o la música medieval. Una comedia ecléctica, con sorprendentes homenajes a artistas como Lola Flores o Aretha Franklin, para cantar a la libertad y alzar el telón de la nueva temporada de Sala Russafa.
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