Hablamos en A Escena Valencia con Juan Carlos Rubio, director escénico y dramaturgo, sobre uno de los espectáculos más recomendados de la cartelera teatral madrileña, "En tierra extraña", que estos días se encuentra en el Teatro Olympia de Valencia, dentro de su gira por todo el territorio nacional. Hasta el 18 de septiembre, no te pierdas el encuentro de ficción en las tablas del escenario entre Concha Piquer, Federico García Lorca y Rafael de León. A partir del 15 de septiembre, estrena en el Teatro Español de Madrid, con la dirección de Natalia Menéndez, "Queen Lear", un espectáculo en el que adapta el clásico de William Shakespeare.

A.E.: El 15 de septiembre estrenas "Queen Lear" en el Teatro Español. Un proyecto en el que adaptas junto a Natalia Menéndez todo un clásico de William Shakespeare. ¿Cómo nació crear esta adaptación contemporánea de un texto universal?

J.C.R.: Hace cuatro años le mandé un mensaje a Natalia para proponerle un proyecto. Le propuse hacer una versión del "Rey Lear", pero que fuera una reina. A ella, enseguida le gustó mucho el proyecto, y empezamos a trabajar codo con codo. El texto lo he escrito yo, Natalia ha sido imprescindible en todo el proceso  que ha habido de dramaturgia. La verdad es que el texto que ha resultado es diferente, muestra momentos bastantes diferentes de la historia. Aparte del sexo de la protagonista, cambian otras cosas muy importantes. Es un desarrollo en torno a la idea del poder; si para estar en el poder hace falta mantener una tradición o no, o se pueden romper algunos moldes. Ha sido un viaje increíble, que culmina este 15 de septiembre con el estreno de la obra que ha dirigido Natalia Menéndez.

A.E.: Estaba leyendo sobre el espectáculo y los comentarios que hacíais, y hay una frase que me ha llamado la atención y me ha hecho reflexionar: "Aún en los mayores desiertos, pueden crecer ciertas flores. Las más atrevidas." ¿Cómo fue decidir, en este caso, ese cambio, de rey, como es en el relato clásico, a reina, en esta versión? 

J.C.R.: Como decía Lorca, siempre hay que tener un margen en la historia para la poética y para cambiar las cosas. No hacemos documentales. Lo que hacemos es dotar en un escenario de historias que nos preocupan. Y creo que históricamente el lugar de la mujer sabemos cuál ha sido, y cuál sigue siendo hoy en día. Esto es una fábula. Fabulamos con una reina. En la historia ha habido reinas importantes. Pero quizá la manera de ejercer poder la han establecido más los hombres que las mujeres. Una manera determinada de gobernar. Aquí cogemos esa historia del rey Lear, de esos reinos que él hace con sus hijas, y abrimos una puerta mayor a la esperanza de la que tiene el texto original. "El Rey Lear" es un texto falto de esperanza. En el nuestro, hay un final distinto que no te voy a contar, para no hacer "spoiler". Abrimos una puerta a la esperanza.

A.E.: Estáis hasta el 6 de noviembre en el Teatro Español. 

J.C.R.: Estaremos ocho semanas en la Sala Grande, que es un teatro maravilloso. Natalia ha levantado una producción estupenda, con un reparto colosal. Con la música y la escenografía, la iluminación. Todo es estupendo. Muy contento con el trabajo que ha hecho Natalia Menéndez.

A.E.: Ahora que ya estás en el estreno, ¿cómo ha sido el proceso de ensayos? En este caso, además, como dramaturgo del proyecto.

J.C.R.: Lo he vivido un poco más desde la distancia. En este caso, soy el autor, la directora es Natalia. El día a día lo ha vivido ella, yo me he pasado de vez en cuando, y lo he disfrutado muchísimo. Suelo dirigir mis textos o textos ajenos, pero volver a colocarme en la "sillita del autor" (risas) como espectador de lujo, me ha sentado muy bien. Me encanta cómo dirige Natalia. Es una mujer con una tremenda sensibilidad, con una tremenda intuición, aprendo mucho al verla dirigir en un ensayo. Deseando que ya salte al escenario, y poder verlo con el público. Que a fin de cuentas trabajamos para ellos.


A.E.: Me gustaría preguntarte también por "En Tierra Extraña". Darte la enhorabuena por el montaje. Ya había leído comentarios y opiniones muy buenos. Ha sido una de las grandes sensaciones de la cartelera madrileña, y también por amigos teatreros que han ido y de la profesión me han dicho "Ves a verlo. No te lo puedes perder". Hasta el día 18 de septiembre estáis en el Teatro Olympia en Valencia, y ahora tenéis gira del espectáculo. ¿Cuáles son las próximas fechas?

J.C.R.: Valencia es un lugar especial, queríamos llegar, ya que nuestra protagonista en la ficción es Doña Concha Piquer. Es muy especial, y el público está reaccionando muy bien. Cada día me mandan un reporte y vídeos de los aplausos. Está siendo muy emocionante. Siento no poder ir, porque siempre que he ido a Valencia, me encanta como ciudad, y el Teatro Olympia es muy maravilla. Luego continuaremos la gira, una gira muy larga. De hecho, desde que estrenamos en el Teatro Español en noviembre del año pasado, arrancamos gira en enero y estaremos hasta abril del año que viene. Iremos a Canarias, a Sevilla, unas 40 ciudades por recorrer. 

La verdad es que es un espectáculo en el que se ha juntado todo: un patrimonio colosal como es la copla, tres personajes de ficción maravillosos (Rafael de León, Federico García Lorca y Concha Piquer), tres actores en estado de gracia, porque no se puede estar mejor que Avelino, Alejandro y Diana. Creo que se han juntado muchas cosas, una producción que SOM Produce y el Teatro Español han hecho muy cuidada. Estoy muy orgulloso y muy contento. 

Es un espectáculo que habla del entretenimiento, que puede tener en momentos, también habla con la empatía, de darnos la mano. De unirnos más que separarnos, de rascar un poco más en el muro de las diferencias para agujerearlo, y poder darnos la mano a través de él. Sobre las ideologías, cada uno puede tener la suya, pero la crispación solamente nos puede llevar a momentos terribles, como fue la Guerra Civil y otros momentos históricos que hemos vivido anteriormente. Creo que hay que vivir un poco más en la conciliación. Creo que hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan. Esa mano tendida entre Concha y Federico, que por razones distintas han terminado representando las dos Españas. Ellos tienen mucho más detrás que un mero símbolo. Es un momento conciliador. 

A.E.: Quería preguntarte cómo fue la idea de combinar el texto, con las canciones, la música. ¿Cómo nació este encuentro en las tablas de estos tres personajes?

J.C.R.: Me llamó José María Cámara, uno de los socios de SOM Produce, que es una gran productora de musicales, y tristemente fallecido antes de ver la función terminada. Él me llamó y me propuso hacer un espectáculo sobre copla, era un gran enamorado de la copla, y quería llevarlo a escena. Quería tener a Concha Piquer en el escenario. Con esas premisas, y con las ganas de que habláramos de España, y qué es España, le propuse este encuentro ficticio, del que no tenemos constancia que se produjera. Pero dada la magnitud gigantesca de estos personajes, con este vínculo también común de Rafael de León, era difícil no suponer que se pudieran haber encontrado en ese Madrid de los años 20 y 30. 

Forjamos ese encuentro en un momento tan complicado como fue la semana en que estallaba la Guerra Civil Española. Y a partir de ese encuentro, encajar esas canciones maravillosas, con letras de Rafael de León. También otro bloque dedicado a Broadway. Destapar facetas de la vida de Concha, que a pesar de ser una artista tan famosa, son muy desconocidas. Estuvo en Broadway, vivió allí cinco años; era una mujer tan independiente, emprendedora. Nunca se plegó a las convenciones sociales. Hizo de su capa un sayo, y vivió su vida al margen de lo establecido. Tuvo hijos sin estar casada, montó una compañía. Fue una artista tremenda y una feminista de primera línea, tanto que hablamos ahora de ello. Era un buen momento para recuperar su figura. 

Y también Rafael de León, que es quizá el más desconocido de este vértice. Un poeta maravilloso y un ser extraordinario a todos los niveles. La "batalla" con Federico era humanizarle. Vemos mucho a Federico "el mito", Federico fusilado, Federico comprometido con mil cosas. Pero Federico también era una persona, un hombre muy joven, murió con 38 años. Los tres eran muy jóvenes en aquel momento. El más mayor era Federico, con 38. Concha tenía 30 y pocos, y Rafael de León 29. Eran tres personas prácticamente arrancando sus vidas profesionales y personales. Queríamos mostrarles en un momento de vida, no de muerte, y de todo lo que vino después. 

A.E.: Estaba recordando ahora escenas y textos de la obra, era como un choque de trenes. Eran dos personas tan pasionales, tan rotundas. Rafael de León estaba como un árbitro, con la consigna de "haya paz". 

J.C.R.: Era el amigo común. Era muy amigo de ella y de él. Pude imaginar que en una circunstancia así, Rafael que además era un tipo extraordinariamente bien educado, y acostumbrado a manejarse en mil lugares, haría un poco de intermediación. Realmente no sucedió, pero es la manera en la que nos ha gustado imaginarlo. Con una mirada bondadosa sobre las cosas. Creo que es necesario mirar los hechos con un poco más bondad.

A.E.: Alejandro Vera, Avelino Piedad y Diana Navarro son los protagonistas de "En Tierra Extraña". ¿Cómo fue el trabajo desde la dirección escénica con ellos?, porque encarnan a tres personajes, pero además son también personas reales.

J.C.R.: Me parece muy interesante. No hemos querido recrear a los protagonistas reales, entre otras cosas porque son tres seres inimitables. Diana tampoco ha querido vocalmente hacer ningún tipo de imitación de Concha. Hemos querido crear los tres personajes, desde algo más importante, desde una mirada de dentro a fuera, y no tanto de fuera a dentro. Puede tener un aire la ropa, el pelo, en el caso de Diana. Pero hemos querido recrear esa personalidad profunda, que tenemos constancia que tenía ella por sus actos, y quizá la de Federico o la de Rafael. A Alejandro Vera ya lo había dirigido en otros cuatro espectáculos, es un actor descomunal. A Avelino no lo conocía, fue una propuesta de SOM, había trabajado con ellos, y también es para llevártelo a casa. Y Diana, que nunca había hecho teatro, pues ya la has visto. Es un auténtico portento. Como puede tener esa seguridad en las tablas, esa cantidad de matices, esa escucha tan tremenda de sus compañeros. Diana ha sido todo un descubrimiento.

A.E.: Quería preguntarte por la selección musical del espectáculo, con la dirección de Julio Awad.

J.C.R.: Trabajando mano a mano con Julio. Es un genio, y con el que he trabajado en muchas ocasiones. Fuimos encontrando las canciones que iban encajando en cada momento. Es un aquí y ahora, donde transcurre ese ensayo, en el que Rafael y Concha en un principio van repasando repertorio, comentando temas nuevos, y luego con la llegada de Federico. Era como una excusa para ir colocando esas joyas. Son unos temas absolutamente increíbles, los que tenemos de la copla, más algunas canciones nuevas. El reto era incrustar en esta corona un tema nuevo como el que canta, sobre La Habana, Federico García Lorca, con música de Julio Awad, es un tema nuevo; y "El amor oscuro", con esos versos, con tres poemas diferentes. Federico ha compuesto la letra, y entre Julio y Diana la música. Creo que es un temazo. Concluye muy bien el espectáculo y encaja muy bien con todo el espíritu. Julio también ha hecho un trabajo maravilloso al pasar a piano los temas, y orquestar el tema final.

A.E.: Quería preguntarte por los recursos escénicos y el uso del telón.

J.C.R.: Es una genialidad de los escenógrafos Curt Allen y Leticia Gañán, con los que he colaborado muchas veces. Tenía que ser un espacio que recrease un trocito de ese Teatro Español de Madrid, y que pudiera mutarse al final. Y encontramos la solución de ese telón rojo, que al final es ese cielo sangrante, que a fin de cuentas es cualquier guerra. Es algo sencillo, no deja de ser una tela que va hacia atrás, pero no deja de ser una genialidad de un creador, en este caso de ellos como escenógrafos al haber inventado eso. Por supuesto, también la iluminación de Paloma Parra, el vestuario de Ana Llena. Creo que ha sido una producción en la que hemos tenido una conjunción de talentos gigantesca. Parece muy sencillo, y hay mucha creatividad, mucho trabajo detrás, que todo el equipo ha hecho. Estoy muy orgulloso y muy contento. 

Muchas gracias a Juan Carlos Rubio por esta entrevista para A Escena Valencia.

Imágenes de "En Tierra Extraña": Sergio Lacedonia