Iria Márquez, actriz, directora y pedagoga teatral, ha fundado su propia compañía, Vivirei Teatro. Estos días estrena su primera obra de gran formato, "Un lugar de partida", versión larga de la pieza que estrenó en el Festival de Tardor de las Artes Escénicas Russafa Escènica. Protagonizada junto a Juan Carlos Garés, nos plantea un viaje que resulta un testimonio biográfico de aquellos años en los que muchos españoles tuvieron que emigrar a Alemania y a otros países para poder ganarse su sustento y aspirar a una vida sencilla. 

Ángel y María Jesús (Jesusa) son los dos protagonistas de este espléndido viaje teatral, donde es muy difícil no sentirse identificado. Eran otros tiempos, aunque quizá nos siguen pareciendo muy cercanos. La sensación de abandonar tu hogar, a tu familia, tu forma de vida, en busca del sueño de un futuro mejor. Un viaje personal y vital con sus luces y sus sombras. Con sus momentos de alegría y los de añoranza de nuestras raíces. Una lectura muy actual en los tiempos que corren. Iria echa mano del archivo familiar y nos cuenta una historia apasionante, emotiva, tierna, y también dura, donde conjuga hábilmente la comedia y el drama. Como la vida misma. Desde fuera, cuentan con la mirada de Jerónimo Cornelles, que en este caso ha sido el ayudante de dirección en el proceso.

"Un lugar de partida" presenta la historia y vicisitudes de un matrimonio que podría ser la historia de cualquiera de nosotros. Todo ello conducido con rigor, mimo en escena, y mucho oficio. Espléndido texto, que dialoga constantemente con el público, resulta sencillo de seguir, y hace reflexionar una vez acabada la función. La dirección es sobria, precisa, sin acciones efectistas ni recursos inertes, todo tiene un por qué en escena y está jugado en la pieza. La escenografía es sencilla, y da mucho juego para componer el cuadro de las diferentes escenas que se suceden en la historia, apoyado con la iluminación y un vestuario acorde a la época. Mención aparte la maravillosa interpretación de Iria Márquez, se nota que está narrando algo que le toca muy de cerca, y Juan Carlos Garés, también espléndido. La química entre ambos es uno de los grandes aciertos de esta producción, a la que desde A Escena le deseamos una larga vida.

Acércate a la Sala Russafa a conocer "Un lugar de partida", una historia que habla del pasado, de lo que realmente supone emigrar y hacer tu vida lejos de los tuyos, y que podría ser la historia de cualquiera de nosotros o de nuestras familias. Muy recomendable.