El texto de Lucía Sáez ‘Y en la mañana todo se desvanece’ confirma a la autora como una hábil constructora de textos. Alejándose de los libretos vanguardistas de su compañía La Subterránea, llenos de riesgo y con rupturas del espacio, ofrece una historia fantástica, con personajes de reacciones grotescas y nada convencionales.
Una mujer, Dolores (muy simbólico su nombre), muy
bien interpretada por Ester Martínez, también miembro de La Subterránea, que
trabaja en una editorial de guías turísticas recibe la visita del casero para
cobrarle el alquiler de la casa. Pero un día, como el Bartleby de Herman
Melville renuncia a una propuesta de la dirección y es despedida. A partir de
ahí camina su historia trágica en paralelo a la de la extraña pareja de
hermanos, Carmen y Alberto, interpretada formidablemente a pesar de algún error
mínimo en la lectura, por Josep M. Casany y Lola López. Ellos dan una
dimensión irracional a un discurso provisto de enorme riqueza lingüística y
diálogos trepidantes.
El discurso sobre la supervivencia está latente en todo el desarrollo, con la presencia de una narradora excelentemente puesta en escena por Isabel Requena, que al final es parte de la obra. Los diálogos de Casany y López poseen viveza y son lo más destacable de la obra. Dan pie a su lucimiento. El personaje de Ester Martínez va quedando desdibujado poco a poco, engullido por su propio destino y no porque sea un defecto de la construcción textual.
Dado que son obras pensadas para su lectura, los juegos lingüísticos dan buenos frutos, como en las repeticiones de frases o en el encadenamiento de los discursos individuales. La frase “prefiero los sitios donde nieva mucho” muestra el poder simbólico de la palabra en esta obra construida sobre posibilidades duales de elección: levantarte o quedarte en la cama, pagar el alquiler o no poderlo pagar, no trabajar o hacerlo sirviendo pizzas, vivir en una casa o en otra, recordar u olvidar. Pero a la mañana todo se desvanece y queda el olor a cocido. Mucha esencia de ebriedad ácida e irónica zarzosiana en este trabajo de naufragios como el de ‘Benito Cereno’ de Melville.
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