Es una de las comedias más divertidas de la temporada y uno de los estrenos más esperados de la cartelera teatral valenciana. "L'Electe" te espera en el Teatre Talia hasta el 22 de septiembre. Una producción de L'Horta Teatre galardonada con el "Premi a Millor Espectacle" en la Mostra de Teatre d'Alcoi 2019. Alfred Picó y Josep Manel Casany viven un duelo de esgrima dialéctico en el escenario sustentados de una contundente y en momentos salvaje dirección de Carles Sanjaime, y un texto ágil de Ramón Madaula con versión valenciana de Juli Disla, lo que posibilita que nos sea muy cercano.


"L'Electe" nos presenta al candidato elegido a President de la Generalitat, interpretado con solvencia y mucha seguridad por Josep Manel Casany, con su buen hacer de oficio con el que nos tiene acostumbrados y con su precisión para la comedia, poco tiempo antes de encauzar su discurso de investidura. Sin embargo, todo se complica por un tic espasmódico que hace que el propio candidato sienta un terrible picor de nariz cada vez que ensaya su discurso y piense en dirigirse al público que le escuchará decirlo. Este tic será analizado y procesado por el mejor psiquiatra de la ciudad, interpretado con tono gamberro, divertido, y lleno de ritmo por Alfred Picó, que consigue crear un personaje muy cercano, a ratos sobrio y consecuente, y otros mucho más errático y anárquico. De nuevo, un trabajo lleno de oficio y con gran manejo de los gags de su personaje, lo que facilita el hilo conductor de la obra y un ritmo que no decae en ningún momento. 


La conexión con el público es inmediata. "L'Electe" además cuenta con una escenografía elegante que juega con las pausas y los movimientos de los personajes, muy precisos gracias a una depurada y cuidada dirección de Carles Sanjaime. La versión de Juli Disla también es un gran acierto, ya que acerca la historia a nuestra tierra y la hace completamente actual, sin caer en los tópicos excesivos y escogiendo las referencias sutiles.

Un trabajo muy cuidado lleno de divertidos momentos y personajes muy humanos que nos hace reír y reflexionar sobre quiénes somos y sobre aquello que todos tenemos guardado y no decimos por las apariencias sociales.


Hemos podido entrevistar a los actores Alfred Picó y Josep Manel Casany para A Escena Valencia. No os perdáis esta entrevista que os ofrecemos a continuación.

¿Qué reacciones estáis recibiendo del público?

A.P. Muy buenas la verdad. Es una comedia y el público ríe durante las representaciones. La gente está respondiendo muy bien, sale muy satisfecha del espectáculo. Nosotros estamos muy contentos de ver esta reacción positiva y que el trabajo está dando sus frutos. 

J.M.C. La reacción del público está siendo muy buena. Estamos aprovechando también la exhibición y estos días nos está dando la partitura, el ritmo de la función. Es muy interesante de cara a la gira de la obra. El comentario general es que la obra es muy divertida, que hacemos un gran trabajo, eso es lo que dicen (risas) y un texto muy interesante. Hablan muy bien del texto.

De hecho, lo afirmo también, pude ver la obra en la presentación de la Sala L'Horta y ahora de nuevo en el Teatre Talia. Desde L'Horta ¿cómo fue la decisión de elegir "L'Electe" como la nueva producción de la compañía?

A.P. Desde abril de 2017, Roberto García, que había sido nuestro director artístico desde hace unos 10 años aproximadamente, tomó las riendas del Institut Valencià de Cultura en la parte de artes escénicas. Digamos que quedamos huérfanos de dirección artística en L'Horta, porque él había sido el que marcaba la pauta artística de qué espectáculos íbamos a representar. Empecé a buscar textos, lo primero que hicimos fue un espectáculo infantil con Pau Pons, ya habíamos trabajado con ella unos años antes para hacer un infantil. Nos apetecía mucho volver al mundo de los adultos. Cayó en mis manos este texto, y después de leerlo varias veces lo cotejé con Casany. Le pregunté y pensé que por el tipo de espectáculo, la contemporaneidad y por ser comedia, era el espectáculo que necesitaba y poder abarcarlo desde la compañía. Y esas fueron básicamente las razones: que es contemporáneo, una comedia, que podíamos asumirlo desde producción, y tanto Casany como Sanjaime dieron el ok para poder embarcarse en esta aventura.

J.M.C. Producción ha hablado (risas.) Acepté el proyecto enseguida. Me pareció un proyecto interesante, el personaje, trabajar de nuevo con L'Horta, con Alfred y con la dirección de Carles. Me embarqué en el proyecto.

¿Cómo ha sido el trabajo de dirección con Carles Sanjaime?

A.P. Muy bien. Empiezas descubriendo el texto y vas trabajando. Creo que lo más complicado estos meses ha sido encontrar el tono adecuado, entre la comedia y la credibilidad de los personajes. Siendo una comedia, no podía ser una farsa. El problema que se plantea era real y gordo. Debía respirar mucha humanidad y muchísima comedia. Quizá hemos tenido ahí el gran caballo de batalla. 

J.M.C. Coger ese código y no convertirlo en grotesco. Trabajar a partir de la realidad, de la verdad y de la cotidianeidad. Carles en eso insiste mucho. Creo que es el camino a seguir siempre que quieres hacer una comedia. No olvidarte del conflicto y vivirlo. Lo grotesco ya es consecuencia, no tenemos que servirlo nosotros. 

¿Cómo está siendo en las funciones, porque estáis los dos solos en escena y desde fuera se ve mucha química, trabajar esos personajes y trabajar juntos en el escenario?

A.P. Al inicio, los dos nos centramos en lo nuestro y teníamos también que buscar puntos de conexión. Lo más complicado era que teníamos que escucharnos. Esto ha ido ocurriendo más en la última fase, cuando ya tuvimos un camino hecho. Sobre la química, nos conocemos hace mucho tiempo, hemos trabajado juntos. Hay una afinidad en lo que nos gusta ver y en lo que nos gusta hacer. No me hubiera puesto al lado de un compañero con el que no me llevo bien (risas.) Con él es muy difícil no estar a gusto. 

J.M.C. Básicamente, cada uno curra y ya se las ve con su personaje. La química, el diálogo, la complicidad que hay que tener... Alfred y yo somos de una misma escuela, una misma generación, els dos som de L'Horta, y tenemos una visión del teatro muy parecida. Eso ya lo tenemos servido y lo tenemos más fácil también. 

¿Qué os atrapó del texto de Ramón Madaula, y de la versión en valenciano de Juli Disla?

A.P. La contemporaneidad. No es un gran éxito del teatro contemporáneo, comercial. No es "La cena de los idiotas", ni "Pels Pèls", pero tiene cualidades para convertirse como "Arte" en uno de los textos más representados a nivel europeo. De hecho, se está representando ahora en Francia, y también en castellano. Habla del ser humano en un entorno político. Tiene visos de ir más allá del propio texto. Reunía una serie de características que me apetecían como actor y como compañía.

J.M.C. El texto de base de Ramón Madaula, en su primera versión, que es la catalana, y Juli Disla ha hecho la versión al valenciano, y enriquece el texto al acercarlo al público valenciano. Es evidente. La base es la misma, el conflicto es el mismo, y la secuenciación es la misma, pero con los matices que le da la versión y los matices que le podemos dar nosotros como actores valencianos.

Muchas gracias a Alfred Picó y Josep Manel Casany por estar en A Escena Valencia. 

A.P. Muchísimas gracias. Aquí os esperamos.

J.M.C. Ens veiem al Talia.


Imágenes vía L'Horta Teatre.