En A Escena Valencia, tenemos el placer de entrevistar a la actriz Mamen García, que actualmente compagina el musical "Billy Elliot", de gran éxito en Madrid, con la serie "Señoras del (h)AMPA", uno de los estrenos de ficción más vistos de los últimos años.




Es una de las series de más éxito en la televisión y tuvo un gran estreno en Mediaset con el respaldo del público, “Señoras del (h)AMPA”, donde Mamen García interpreta a Amparo, una mujer de armas tomar, además de madre, esposa y abuela. “Señoras del (h)AMPA” volverá después del verano siendo líder de audiencia los miércoles desde su estreno. Sin duda, es una serie que está gustando mucho y un soplo de aire fresco a la ficción, con su comedia gamberra y con el protagonismo de los personajes femeninos. ¿Cómo has recibido la reacción del público?

La reacción del público es maravillosa. Hay gente que viene por la calle, y te coge y te abraza, porque no se pierde la serie. Hay gente que me coge y les digo “perdona, pero no te conozco de nada”, y me dicen “pero yo a ti sí” y te da un abrazo. Esto es lo que suele suceder (risas). Cuando hice “Escenas de matrimonio” fue muy bestia también. Entrabas al supermercado y te decían, “ay, lo que llevabas ayer”, era una serie diaria. En este caso, con “Señoras del (h)AMPA” la serie tiene otra potencia, toca mucho con la sensibilidad de la mujer. Las mujeres se sienten muy identificadas y a los hombres también les encanta. Veo una respuesta increíble de la calle. No podemos tener queja. La gente está esperando que se reincorpore de nuevo en septiembre.


Hemos trabajado en proyectos juntos y soy muy fan de tu trabajo, te sigo siempre en los proyectos que llevas a cabo. Y ahora en “Señoras del (h)AMPA” por supuesto, cada miércoles os veo y me divierto mucho como espectador. Quería preguntarte cómo es este personaje maravilloso que es Amparo.

Cuando llegó Amparo a mí, la verdad es que me ha pasado con todas las cosas que ha hecho Abril Zamora. No sé si llegaste a ver la obra “Yernos que aman”. Es una obra maravillosa que hizo para un espacio único en Madrid, y vi el personaje que había escrito, me llamó, y me pareció increíble. Me fui de cabeza. Me costaba dinero ir a Madrid a hacer esa función, pero yo confiaba siempre en el talento de Abril. A primeros de junio de hace dos años, que me incorporaba a “Billy Elliot”, me dijo que iba a hacer esta serie piloto, que le gustaría contar conmigo y que me mandaba el guión. Sin leer el guión le dije “yo voy de cabeza” por lo que me explicó. Cuando leí el guión me pareció tan bestia (risas). A Carlos del Hoyo no lo conocía y es un ser humano increíble. Tiene muchísimo talento para el audiovisual, que entiende perfectamente los perfiles de los personajes y ha conseguido un tándem único. Cuando leí el personaje de Amparo lo entendía, es una mujer que vive con pocos medios. Aunque yo haya vivido en la bohemia en los 70 y se vivía con muy poco, esta señora tiene más edad cuando nos la presentan. Y te imaginas una mujer con un talante cómico internamente, pero que lleva mucho sobre su espalda. A lo largo de la serie, la gente se da cuenta de que ella ha vivido lo suyo. Es aficionada al bingo, ha vivido muchas situaciones. Y más teniendo ahora a su marido en estado vegetal, al que le cuenta cada día las cosas que han pasado. Cuando llegué a la parte en la que ella se tiene que cargar al personaje de Elvira, lo hace casi por defensa propia de una amiga a la que Elvira está a punto de quitársela de encima. Evidentemente, lo que vemos en la tele no es tan gore como lo que sucedió. Las primeras tomas que vimos del momento del taladro eran tremendas, pero hubiera sido demasiado gore porque también lo ven niños. Está un poco difuminado, pero se ve la barbaridad. Que Amparo haya llegado a esta circunstancia es lo que sucede muchas veces en la vida. La vida te mete en un trago que no tienes tiempo de pensar qué haces con él. No tienes tiempo. Es inmediato. Cuando los peritos llegan a casa para ver el ático de arriba y ella se da cuenta de que arriba está todo como está se va zumbada al AMPA. Y les dice que tienen que ir corriendo a sacar… y yo decir una frase que es de Abril y que me parece tremenda que es “¿Entonces qué les digo? Que unas señoras con el chocho así de grande no podían venir porque les venía regular” (Risas). Esa frase de Abril Zamora la defiendo y la entiendo muy bien. Hay gente que pensará, “ostras, se pasan tres pueblos” (risas) pero yo creo que no porque todo tiene una continuidad y Amparo como personaje está cada vez más definido. Luego ya en el capítulo 3 cuando sucede lo del conejo, ella está a merced de lo que deciden las otras. El personaje de Mayte, interpretado por Toni Acosta, es realmente el que recibe el hachazo de todo, es la que más se involucra. Pero entramos todas a saco (risas). La escena de la timba del último capítulo o el desenlace del marido de Elvira que no puede soportar lo que pasa. Todo va cogiendo ritmo y se van presentando las vidas de los demás personajes. Ellas siguen a la brecha de conseguir dinero para liberar a Lourdes. Con el personaje de Amparo no me gusta que pongan “la sufrida abuela”. Yo quitaría el adjetivo de “sufrida”, porque Amparo es una abuela como muchas. La portera de una finca que va a estar desahuciada, y en la que viven personas que conoce, y cuando sucede todo por culpa de una mujer que no es nada buena, es el caso de Elvira, y que hace todo lo que hace, pues se defiende a muerte. Es una abuela que dice que su hija está estudiando psicodanza pero que intuye a qué se dedica su hija, eso no lo sabe la gente. Ya lo verá más adelante. Ella se ocupa de su nieto, de ir todos los días a ver a su marido y de llevar su casa. Al verse involucrada en este tipo de historias, también apechuga y se espabila como todas. Es una señora llana y normal que se defiende también con uñas y dientes.

Creo que lo que impacta de la serie muchas veces, y con lo que conectas, es que te ríes como público cuando lo ves, y es un drama humano pero también una comedia ácida y gamberra. Hay veces que te estás riendo porque piensas “ostras, ¡qué real!”. Tiene ese punto entre realidad y no realidad que está muy logrado. Quería preguntarte ¿cómo ha sido el rodaje? Trabajar con el equipo de la serie y el reparto.

De lo real y al mismo tiempo surreal, es lo que tiene la serie, las dos cosas. Con el reparto ha sido maravilloso, son unas actrices como la copa de un pino, son muy buenas compañeras. A medida que crecíamos en la serie llegaba el invierno y hemos hecho muchos exteriores. Con mucho frío, con lluvia. Algunas secuencias con lluvia y varias tomas. Y me tenía que ir a teatro, a hacer “Billy Elliot”. Cuando hicimos la presentación de los Premios MIM en el Matadero de Madrid, lo dije, “yo he sufrido mucho, yo no tengo su edad, soy bastante más mayor y todo me cuesta más físicamente” y luego tenía que irme al teatro. Con todo el equipo fenomenal, y con esa presencia fantasmagórica de Marta Belenguer que está sensacional. No te puedo contar más pero verás que pasarán muchas cosas. Sin spoilers (risas) y verás cómo se va complicando a medida que avancen los capítulos.

Es un acto de confianza por parte de MediaSet hacia la serie renovarla por una segunda temporada antes de su estreno en televisión.

Sabíamos que nos querían renovar porque están fascinados de lo que ha pasado con esta serie en Cannes.

Hay veces que por horarios de trabajo la veo en Telecinco y algún capítulo si no he podido verlo entero lo veo en Amazon Prime. Es un proyecto multiplataforma.

Sí, con esta posibilidad la verá mucha gente.


¿Cómo ha sido compaginar “Billy Elliot”, un musical de gran éxito en Madrid, con “Señoras del (h)AMPA"?

Ha sido muy duro. Hice varias funciones a la semana, y alguna vez el rodaje se alargaba y llegaba con menos tiempo. El equipo de “Billy Elliot” me ha ayudado y me ha dado muchas facilidades para poder compaginar los dos proyectos. Ahora empieza la tercera temporada del musical y se incorporan nuevos actores con ensayos. También hay niños nuevos en la función. Es muy gratificante formar parte de este proyecto. Es muy gratificante el teatro. Cuando sale la abuela, se levanta las faldas, y el público se pone en pie… y cuando sales y el público quiere fotos…

La verdad es que es un personaje, la “abuela de Billy Elliot”, que sale a escena y estás pendiente de lo que va a hacer. Tiene mucha empatía con el público.

Es un personaje muy divertido y me lo paso muy bien en “Billy Elliot”.