Los próximos dos fines de semana, Sala Russafa acoge las últimas funciones de ¿Por qué duele cuando no hay dolor?, una pieza de la joven compañía valenciano-colombiana Theatretk que propone un nuevo género. Cuando ya estábamos más o menos familiarizados con la comedia, el melodrama, el thriller, la tragedia... llega la “trauma-comedia”. Una nueva manera de contarnos la divertida historia de las aventuras y desventuras de Adam, un dramaturgo que se da cuenta de los traumas que han marcado su comportamiento en las relaciones e intenta solventarlos.
Harold Zúñigan es el autor y director de esta pieza, única en la cartelera valenciana, que está adaptada para discapacitados auditivos. Durante la representación, los intérpretes en lengua de signos Carmen Golfe y Javier Parra, se incluyen en la puesta en escena, interactuando con los personajes e involucrándose en el desarrollo de la trama, de manera que no se entorpece la experiencia teatral del resto del público.


Sobre el escenario encontramos a Adam, que intentar limpiar su Karma, emprendiendo un viaje al pasado en el que encontrará a algunas ex novias y antiguas amigas. Un periplo cargado de buenas intenciones pero que solo le llevará a enredarse en antiguos errores, reabriendo viejas heridas en situaciones en las que el humor y el dolor se combinan a partes iguales.
Sala Russafa programa las últimas funciones de este estreno,  una comedia salpicada de pequeños traumasque interpretan Ana Ulloa, Laura Martí, Lucía Sáez, Marina Font, Miryam Garcés y Nacho López Murria. El reparto se completa con los ilustradores Emanuela Tringliani y Óscar Sánchez, quienes realizan en directo y sobre el escenario los dibujos que simbolizan ese dolor antiguo, cabezota, que hasta resulta cómico cuando se empeña en reaparecer y seguir doliendo.