"Una jornada particular" es una de las obras más potentes que pudimos ver la temporada pasada. Ahora tenemos la oportunidad de volver a disfrutarla hasta el 29 de abril en el teatro Talia de Valencia.

'Disfrutar' es la palabra con la que se puede resumir el viaje agridulce que nos propone esta versión de la obra de Ettore Scola. Vibrante, emotiva, y con una pareja protagonista a la altura de una historia cargada de significado y reflejo de una de las épocas más duras por las que ha pasado este país.

Victoria Salvador, Premio AAPV 2012 a la Mejor Actriz Valenciana de Teatro, y Rafael Calatayud, uno de los mejores actores y directores del panorama teatral valenciano, nos hacen sentirnos en la piel de Antonieta y Gabriel, dos personajes solitarios y anulados por el entorno social opresivo en el que viven.


 La compañía teatral La Pavana vuelve a dar en la diana con una obra redonda, de sentimientos y personajes muy ricos, con una cuidada puesta en escena y un gran trabajo actoral. En esta reposición hay cambios. El más destacado, desde el punto de vista del reparto, es la incorporación de Pepa Sarrió en el papel de la portera, que sustituye a Laura Useleti.

El programa va a tener el placer de poder hablar con Victoria Salvador y Rafael Calatayud. Esta misma semana podréis escuchar la entrevista en el programa de radio y también en el blog. Mientras, recomendaros ir al teatro Talia y disfrutar de "Una Jornada Particular".


 "Una jornada particular" narra el conmovedor encuentro de Gabriel, un locutor de radio a punto de ser deportado, y Antonieta, su vecina, una madre de familia ejemplar que es rebajada a sirviente de la familia y engendradora de hijos. Durante la visita a España de uno de los más altos jerarcas del régimen nazi, Heinrich Himmler, el 20 de octubre de 1940, Antonieta se queda sola y dedicada a las tareas domésticas mientras su familia se dispone a asistir a la recepción multitudinaria. Es entonces cuando se establece esa fugaz, y para ella desconcertante, relación con el vecino; una relación que le mostrará el verdadero rostro del mundo en el que vive y que, sin duda, dejará una profunda huella en su alma. Para quienes nunca vieron la película, y aún para quienes la conocemos y recordamos, la historia de estos dos personajes conmueve y remueve por dentro; la versión de Rodolf Sirera, ofrece una mirada íntima y emotiva al entorno social de la posguerra española, manteniéndose siempre fiel al espíritu del texto original.