Hablamos el pasado mes marzo con Juan Mayorga sobre el estreno de su nueva obra de teatro. Repasamos de nuevo en esta entrevista, con motivo de su estreno en Valencia, todas las novedades sobre su nuevo espectáculo, 'La Colección'. No te lo pierdas en el Teatro Olympia de Valencia.
A.E.: ¿Cómo está siendo el proceso de ensayos de 'La Colección'?
J.M.: Fascinante. Siempre lo es para mÃ. Este está siendo un proceso muy especial porque además de con Zaida Montes y con Ignacio Jiménez, jóvenes actores, muy valiosos, intereses y experimentados, pese a su juventud, además trabajo con dos actores enormes, gigantescos, José Sacristán y Ana Marzoa. Estoy aprendiendo muchÃsimo con ellos. Primero, están construyendo un Héctor y una Berna fascinantes, maravillosos. Están construyendo una complejÃsima relación entre ambos, porque son un matrimonio de muchos años, y me está asombrando también y emocionando la ética del actor que hay en cada uno de ellos. El compromiso con el oficio. Lo estudiosos que son. Las brillantes propuestas que ofrecen, y toda la experiencia que atesoran y ofrecen a este espectáculo. La verdad es que está siendo con la presencia de ellos un montaje y un proceso de ensayos muy especial.
A.E.: En el caso de José Sacristán, además estuvo hace poco en Valencia con 'Señora de rojo sobre fondo gris' con texto de Miguel Delibes. Me pareció un ejercicio de amor al teatro, de respetar el silencio, del texto, de la dialéctica, de las pausas, con un dominio del texto que era una maravilla. Te hacÃa entrar completamente a las imágenes.
J.M.: Sacristán y Marzoa consiguen que todas las frases parezcan buenas. Y eso es maravilloso, asistir en cómo convierten la literatura en experiencia teatral, aquà y ahora.
Sobre el espectáculo | VÃa Teatro de la AbadÃa de Madrid.
Segunda producción de un texto de Juan Mayorga como director y autor desde que se pone al frente de la dirección artÃstica de la Fundación Teatro de La AbadÃa. Tras el éxito de MarÃa Luisa, presenta una función más compleja donde las palabras siguen teniendo un valor importante. La obra parte de la lectura de una noticia, en la que un matrimonio de coleccionistas se preguntaba qué pasarÃa con su colección cuando ellos ya no estuvieran. En esta ocasión, contará con dos actores emblemáticos de la escena teatral como son Ana Marzoa y José Sacristán.
Héctor y Berna son un matrimonio sin hijos, y a lo largo de su vida han reunido una colección a la que sacrificaron todo lo demás. Ahora, ancianos, quieren asegurarse de que su colección los sobreviva, para lo que buscan un heredero. Han convocado a Susana, coleccionista a su vez, acaso para examinarla. Los acompaña Carlos, quizá un examinador, o una pieza de la colección. La colección es una obra sobre el matrimonio, sobre el paso del tiempo y sobre la misteriosa relación entre las personas y los objetos.
A.E.: QuerÃa preguntarte por otro montaje, que actualmente está en gira, 'MarÃa Luisa', y que hemos podido ver en el Teatro Principal de Valencia esta temporada. Con lleno de público en todas las representaciones. Es un retrato sobre la soledad, la vejez. También mezclando la realidad con la imaginación. Jugando con el público. ¿Cómo fue el trabajo de retratar la vejez desde la soledad, pero sobre todo de ofrecerla asà en la obra? Con ese juego de personajes, y mezclando la realidad con la imaginación.
J.M.: 'Maria Luisa' surge de una frase o comentario que me hace un amigo y compañero mÃo, que es portero de un inmueble. Me cuenta que ha aconsejado a una persona mayor, que vive sola en su inmueble, que ponga algún nombre más en su buzón para que los cacos no sepan que vive sola. Aquel comentario me estremeció. Me pareció triste. Inmediatamente pensé que se podÃa invertir. Quizá se puede invertir, y este hecho o noticia, que un portero ponga nombres en el buzón para de algún modo proteger a una persona, que por su vejez o por su soledad está amenazada, quiero no contar una historia triste, sino una historia alegre, de ilusión, de esperanza, de ganas de bailar.
Eso que en principio podÃa haberme llevado a hablar de una soledad terrible, estéril. Me condujo hacia una historia, quiero pensar que luminosa, en la que se celebra de algún modo la vida. Un hecho que me llama la atención y me importa es que en nuestros escenarios, en nuestras pantallas, en nuestras novelas, normalmente la mujer de cierta edad está ausente, y cuando aparece suele ser un personaje doliente, portador de problemas familiares, de secretos.
Yo querÃa hablar de una mujer mayor que tenÃa ganas de bailar, con ganas de vivir, que desea amar y ser amada. Que aparece bella, y cuya belleza es celebrada. Hay algo que me importa, y es lo guapa que aparece Lola Casamayor, y cómo realmente sus pretendientes que están ene escena la aman. Se enamoran de ella. La belleza de la mujer mayor está en el centro del espectáculo. De algún modo, hay un discurso que nos rodea conforme al cual, cuando uno va teniendo años, y sobre todo si se trata de una mujer, pues es algo asà como que deberÃa aceptar desear menos. Pero la renuncia al deseo es tanto como la renuncia a vivir. Vivir es desear, reconocerse incompleto y por tanto desear. Creo que todo eso estaba en mi deseo de escribir 'MarÃa Luisa'.
A.E.: De hecho, lo has comentado ahora. Cuando piensas en una persona más mayor, o cómo se suele retratar. Hay esa parte más de drama. En este caso, no. Es una especie como de juego, de comedia, en muchos momentos. Creo que es lo genuino y lo novedoso, a la hora de ver la función.
J.M.: Siempre decÃamos en la sala de ensayos que si la historia de 'MarÃa Luisa' es triste, querÃamos que el espectador lo descubra o reconozca esa parte melancólica horas después de ver la función. Pero que durante la función, comparta la alegrÃa de MarÃa Luisa, que es su deseo de vivir. Deseo de vivir, que es deseo de bailar y también deseo de hacer el amor. Creo que gracias a estos seis magnÃficos actores. Lola y también Marisol Rolandi, los dos porteros que ha habido, Juan Paños y Jose Luis Alcobendas, y los pretendientes: Azzopardi que es Carlos Troya, y antes fue Juan Paños; Beckenbauer ha sido Juan Codina y ahora es Jorge Basanta; y Olmedo que siempre ha sido Juan Vinuesa. Todos ellos construyen esa historia de alegrÃa y de ganas de bailar.
A.E.: Hay un nexo de unión entre el espectáculo de 'MarÃa Luisa' y 'Teresa'. Es la soledad. En este caso, la de Teresa. Es una soledad más espiritual, más estar con Dios. Pude leer el texto y ver la pelÃcula. La pelÃcula de Paula Ortiz me pareció magnÃfica. Una de las grandes pelÃculas del año. Salà encantado de la sala. Muy emocionado con el texto. Hay momentos de texto que me encantan, lo pude leer antes de verla. Visto en pantalla, y cómo se ha hecho. Además con el trabajo de Blanca y Asier, son los dos personajes. Las imágenes, la poética visual. Es muy de orfebre, muy de detalle. QuerÃa preguntarte, porque tuve la oportunidad de verla en los Cines Lys, además vino Paula para presentarla, cómo ha sido trasladar un texto de teatro a imagen de cine.
J.M.: 'La lengua en pedazos' se ha repuesto recientemente en Teatro del Barrio, tres domingos seguidos. Los actores han hecho sitio en sus agendas para recuperar la obra. Todo dentro del marco de conmemoración de los 10 años de Teatro del Barrio. Ha querido recuperar algunos montajes emblemáticos. Nos ha hecho el honor de señalar entre ellos 'La lengua en pedazos'. También Paula Ortiz estuvo invitada por el Papa para tener una conversación tras ver la pelÃcula. Me alegra que la pelÃcula haya tenido a un espectador tan especial y con una experiencia de la fe tan especial. Es cierto que Teresa de Jesús, la Teresa que nosotros construimos, está siempre acompañada. De hecho, dice en cierto momento "me trae molida tanto andar con gentes". Al mismo tiempo, siempre está atravesada por la angustia de la soledad, y la que más le angustia es el percibir, el temer... la soledad que más teme es descubrirse sola ante el amado, ante el Señor. Se siente siempre acompañada por Jesús, pero teme que ese Jesús sea una fantasÃa, una creación hecha de palabras. De hecho, con eso le amenaza el inquisidor.
El golpe más duro que puede recibir Teresa no es que se le amenace de muerte o que ni siquiera se la expulsa de su primera fundación, el Monasterio de San José. La mayor arma del inquisidor, que es como teme Teresa y piensa el Inquisidor, ese Dios tan cercano sea solo una palabra. Sean solo golpes de voz. Hay un temor radical a esa soledad, que es profundo desamparo. También hay combate por dar sentido a cada instante. Y creo que eso hace a Teresa nuestra contemporánea. Está amenazada por el sinsentido. Que lo que hacemos no tenga un sentido, una trascendencia. Una y otra vez, desde la duda, pelea.
A.E.: Con Blanca Portillo has trabajado recientemente en 'Silencio', que pudimos ver en el TEM Teatre el Musical de Valencia. Nace de una experiencia vivencial tuya.
J.M.: Cuando entré en la Academia tuve que pronunciar un discurso. Cuando entré en la Casa de las Palabras pensé que pudo tener un valor. Que reflexionase sobre aquella palabra que me dije serÃa la última a la que renunciarÃa como dramaturgo. Y pensé que esta palabra serÃa silencio. Porque tiene un enorme valor cuando un personaje la pronuncia, aparece en una acotación, o cuando en un cierto momento se pronuncia en una sala de ensayos, precisamente para dar valor a un silencio. Me parecÃa interesante reflexionar sobre el silencio en nuestras vidas, en el teatro.
Cuando empecé a escribir el discurso, que luego representé ante mis compañeros académicos, imaginé un hecho teatral. Qué honor y qué alegrÃa que en un trabajo asà haya tenido a un cómplice asà como es Blanca Portillo. Es una actriz superdotada. Convirtió este espectáculo en una experiencia teatral y un homenaje al teatro y a la experiencia del actor.
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