En A Escena Valencia pudimos leer a finales del año 2023 la nueva novela del autor y director audiovisual Santiago Pumarola, 'Porque la sopa se enfría', obra que os recomendamos. 

'Porque la sopa se enfría' es un relato que sorprende por su genuino título y la historia que contiene. Es la historia de Joshua, un joven del año 30 D.C., que vive en Cafarnaúm (Galilea). Quiere conocer mundo y labrarse un destino lleno de aventuras. Es un artista, que a pesar de luchar en contra de los deseos de su padre, seguirá cosechando su virtud hasta llegar a la mismísima Roma. ¿Qué relación tendrá este joven retratista con el cuadro "La última cena" del genial Leonardo da Vinci?

De este relato y de sus proyectos profesionales, hablamos en A Escena Valencia con Santiago Pumarola.

A.E.: Bienvenido Santiago. Nos encontramos en un emblemático café de Madrid y aquí traigo un ejemplar para que me lo puedas firmar como recuerdo de esta estupenda charla. Lo primero, darte la enhorabuena por el libro. Se ha traducido a varios idiomas, y en el momento en el que hablamos, hace muy poco de hecho, se ha publicado la versión inglesa. ¿Cómo nace la idea de escribir este libro?

S.P.: La verdad es que el primer sorprendido soy yo. Hace muchos años que quería escribir una novela. El oficio de escritor es un oficio difícil, no por el hecho de escribir sino por buscar el tiempo de hacerlo y dedicarte a hacerlo. Para hacer este libro ocurrió algo positivo para mí, que en realidad no fue positivo, fue el encierro de la pandemia. Lo vi como una oportunidad maravillosa de hacer la novela que quería hacer. Los creativos debemos tener tiempo para dedicarle al arte. Pensé: "Esto no lo he generado yo, no es mi culpa. Voy a olvidarme de lo que debo, de lo que me tienen que pagar, y me voy a dedicar a escribir el libro". Y me decidí a escribirlo. 

Tenía esta historia de la que tenía muy claro el final, y me vino la parte intermedia. Me senté en marzo de 2020 a escribirlo. Me puse a ello y que la musa te pilla trabajando es una gran verdad. Tiré del hilo y salió la historia que tengo. Es un libro muy orgánico, de trabajarlo uno, y de sentarse en las sillas. 

A.E.: ¿Qué me puedes contar sobre el libro y sobre la época en la que está ubicado?

S.P.: Lo más importante es el punto de partida. Se me ocurrió un día en una oficina mirando un cuadro. Es una oficina a la que voy, generalmente me hacen esperar muy poco, un agente de patente y marcas. En el despacho de espera, tiene colgado un cuadro o semi foto de 'La última cena'. Me quedé mirándolo un rato. Me acuerdo perfectamente y pensé, y si es el primer retrato hablado de la historia. De la historia de la humanidad. El primer retrato robot hecho, con todos pintados de frente. 

Primero me salía en humor, luego le di la vuelta y tiré hacia delante. Fue recrear dónde, desde mi punto de vista, está el origen de ese cuadro. Y eso fue. Cayó en esa época porque me salió la historia por ahí la verdad.      


A.E.: Comentabas en redes sociales, que con la edición inglesa que ha salido recientemente y el nuevo título, 'The hand of providence', se ajustaba más a lo que realmente querías contar. 

S.P.: Sí, es así. Una de las cosas que sucedió cuando hice el libro, como lo hice tan por libre, en primera instancia autopublicándolo, es que creativamente haces lo que quieres. Buscando títulos para el libro, di con las últimas palabras que dejó escritas Leonardo da Vinci. Está en un museo, no me lo invento yo. El escribió: "Eccetera, perché la ministra si fredda". Esas fueron las últimas palabras escritas por la tarde y se murió por la noche. 

Me pareció un buen título para el libro para tener el fondo de la sombra de Leonardo. Es un título que en Italia saben esas palabras de dónde vienen y lo que significan. En España unos cuantos, pero al traducirlo al inglés, al hacer la versión americana, no funciona tanto. Gráficamente, es feo para el diseño. La idea fue 'The hand of providence', que fue la entrelínea. Hasta dónde nos puede llevar la providencia cuando tu accionas y estás dispuesto a dejarte llevar por ella. Este es un poco el fondo del libro.     


A.E.: Estaba recordando ahora ese viaje iniciático de Joshua, ese talento que tiene para el dibujo. Eso muchas veces pasa en la vida real. El mundo del arte. Un hijo o una hija quiere dedicarse al tema artístico, en este caso al dibujo, y los padres le dicen que tenga cuidado porque eso no le va a dar de comer. 

En este caso, su padre es un recaudador de impuestos, que le dice que se vaya con él a aprender el oficio. Hay toda una peripecia vital en la defensa de su camino artístico, un evento que lo acciona todo, el robo de los mercaderes, y esa decisión de seguir su vía como dibujante y retratista o aprender el negocio familiar por designio de su padre. Es una dicotomía que sigue sucediendo hoy en día.

S.P.: Ahí tiene una suerte Joshua, que cuenta con el apoyo de la madre. Las mujeres en la vida de un hombre son fundamentales, para lo bueno y para lo malo. Yo apuesto por lo bueno y en este caso la madre es contradictoria a la racionalidad o lo absurdo del padre. Eso es un punto de equilibrio muy bueno. 

De alguna manera, al principio le arrollan los acontecimientos y se deja llevar. Entiende que cuanto más te dejas llevar, todo va por tu camino y se va encontrando a sí mismo. Supera su adversidad, eso es lo que un poco invita el libro. Por mucho que nos digan lo que tenemos que hacer, que terminemos haciendo lo que queremos.


A.E.: ¿Cómo fue recrear la época?

S.P.: Es una obra en un contexto histórico. No soy historiador ni pretendo serlo. No se me ocurriría. Al ser un contexto histórico, digamos que hoy día si no hubiera Google cuando lo escribí habría tardado a lo mejor cinco años haciendo investigación. Hoy en día, te metes en Google y preguntas cómo son las zapatillas de un romano, y te aparecen 7.000 variaciones. Te dejas llevar por eso y lo sigues. 

Me pareció muy interesante esa época. Ocurre en el siglo 1 D.C. El catolicismo nos lo ha contado como si en ese momento sólo estuviera Jesús y nadie más. Lo más seguro es que nadie supiera quién era esa persona. Se trata de recrear la vida de los otros, y en ese momento me pareció muy atractivo. Es tirar de información, dejarte llevar y sobre todo investigar con seriedad.

A.E.: Pensando ahora en los libros que has escrito y con temáticas diferentes. ¿Qué tipo de libros te interesa escribir como autor?

S.P.: Me interesa escribir lo que me nazca y dejarme llevar. Me interesa escribir mucho. Me interesa que lo que escriba tenga factor humano. La interrelación entre personas, la superación, la motivación por la vida. Transmitir eso para mi es fundamental. Creo que primero, me motiva mucho a mi, y segundo, llega. Me pone en el sitio donde me siento cómodo. Personalmente, estoy ahí porque me lo he currado. Y la vida, entre ataduras, golpes y cosas buenas me ha llevado ahí. El factor humano como esencia de esta existencia. Creo que es fundamental, el que no entienda eso está bastante perdido.

A.E.: Quería preguntarte por las reacciones y el feedback de los lectores o personas cercanas que conozcas o que sean desconocidas y te escriban sobre el libro.

S.P.: Tengo buenas reacciones, la verdad. La comunicación hoy en día es directa, puedes poner en tu libro tu Instagram o tu Twitter. La gente te escribe. Las reacciones son muy buenas. Fue una sorpresa, porque con el título, 'La sopa se enfría', no te dice nada del interior del libro. Es un libro que te dejas llevar y te va envolviendo. Eso es lo que me dicen. 

La respuesta es muy buena, hay gente que se lo ha leído en cuatro días. Se meten y lo llevan con intensidad. Es un libro que ha generado entusiasmo. Me lo han comunicado y eso está muy bien. Había un señor que pintaba y me escribió. De pequeño no le dejaban pintar y hoy en día es pintor. Se identificaba mucho con Joshua. El feedback ha sido bueno. 


A.E.: Quería preguntarte también por 'Levántate y sigue', tu libro anterior. Hay en ti, y ahora que estamos hablando se nota también, una faceta de positividad, de desarrollo personal, de emprender con felicidad tu camino vital.

S.P.: 'Levántate y sigue' tiene un subtítulo que para mí es el título de libro, que es 'Empieza a llamar éxitos a los fracasos de los que has aprendido algo'. Es un poco la esencia. Una de las cosas que más me gusta a la hora de dirigir series o películas es la interacción entre los equipos. Sacar de la gente lo mejor. Poner a todos en su camino para conseguir tus objetivos es muy motivador. Siempre me comentan, con las cosas que nos dices y nos ayudas deberías escribir un libro. En un parón que tuve, decidí escribirlo y lo puse. Me funciona porque me apeteció montar eso y es incentivador. Más que buscar ser motivacional, es un poco compartir experiencias para que la gente vea que hay ventanas y siempre hay luz al final del túnel. 

A.E.: Además, vivimos una época en la que hace mucha falta. Nos piden como reinventarnos. Si hay un entorno hostil, te tienes que reajustar. Buscar un camino nuevo. Este tipo de libros la verdad es que vienen muy bien. Quería preguntarte por esa parte que hemos comentado antes de la entrevista. La parte como creativo audiovisual. Teniendo esa actitud positiva, creo que es muy importante a la hora de dirigir un equipo, motivarlo, y siempre desde el disfrute de lo que está haciendo. 

S.P.: En 'Levántate y sigue' hay una parte que es el factor humano. Una anécdota personal. Una serie que estaba dirigiendo. La dirigía y la producía. Llegaba el primero y tenía un chaval que era el de producción, digamos el de más pequeña escala. Me aparcaba el coche cuando llegaba. Un día llegué y había discutido con la que era mi novia en ese momento. Llegué con cara de perro y el chaval coge el coche y me pregunta qué me pasaba. Esto fue en Puerto Rico. Me dijo esto: "la cara con la que usted llegue por la mañana, es la que vamos a tener todos el resto del día". Me impresionó y me quedó como marcado. Mi actitud es la motivación general. Si hay que gritar y poner en orden, se sabe hacer. Pero la motivación general genera muchas más cosas que el enfrentamiento.

A.E.: Con "L'Alqueria Blanca" hubo una película, y con el nacimiento de la serie dirigiste la primera temporada. ¿Cómo es dirigir una serie que continúa, se ha consolidado, y que ha sido el gran fenómeno televisivo de la Comunidad Valenciana de largo?

S.P.: Esa serie la considero muy mía en la creación. La empezamos de cero. Desde la aportación del casting, pasando por la realización. Los conceptos de dirección. La primera temporada consolidó a las demás. Fue un ejemplo de sacar de la nada algo. Eso se consigue motivando a la gente. En Valencia, como bien sabes hay gente muy talentosa delante y detrás de las cámaras. Fue hacer grupo, equipo y darle confianza a los actores para hacer algo. Era tan pequeño y convertirlo en algo como se ha convertido. Con un montón de temporadas. 

Aparte de la primera temporada, hice la temporada que se supone que era de cierre, cuando cerraron Canal 9. Fue una temporada difícil, el mismo día del estreno se cortó Canal 9. No hubo ni estreno, fue una cosa rara. Es un buen ejemplo de sacar algo de la nada, y eso se consigue motivando a la gente.  


A.E.: ¿Hay algún libro nuevo, alguna novela, algún proyecto que te gustaría hacer?

S.P.: De hecho, tengo una productora. Desde 2019, estoy moviendo proyectos con mi productora. Logramos colocar el Fin de Año de TeleMadrid con Leo Harlem, y ahora hay una serie en camino, y una película. Por esa parte voy bien en audiovisual. En la parte de los libros, estoy con una novela que me habría gustado terminar en 2023, pero no he podido. A mediados de 2024 espero tenerla terminada. Por proyectos no va a ser. Mi idea es hacer una novela, un libro motivacional, una novela, un libro motivacional. Intercalarlo. 

A.E.: ¿Qué temas te gustaría tratar en tus libros?

S.P.: Quiero hacer la continuidad de 'Porque la sopa se enfría'. Al ser la primera novela, me pregunté en qué momento la terminaba. Puede tener Joshua 80 años, o acabarla donde acaba. Tengo claro cómo sigue y retomarlo. Proyectos no faltan. 

A.E.: Volviendo a 'Porque la sopa se enfría', es muy interesante poder ofrecerlo en diversos idiomas y ver cómo funciona en otros países. La experiencia de autoeditarlo y esos primeros pasos. Quería que me comentaras cómo ha sido todo ese proceso. Desde que decides escribir la novela, hasta que la ves publicada, además de producida. 

S.P.: He cogido derechos de libros que no son míos. Les llevo a esos escritores la facturación y el orden. Eso me ha permitido conocer editoriales que son importantes a partir de esa vinculación. Con estas editoriales, desde que les mandas un manuscrito y tienes suerte que te lo publican, pueden pasar tres años. Eso te lo saltas si te lo autopublicas. 

Hay una ventana maravillosa que es Amazon. De hecho, Amazon empezó con el negocio de vender libros. Y mira en lo que se ha convertido. Eso agiliza mucho el tiempo y los trámites. Luego puedes ir madurando el proyecto. Amazon permite que cualquier mortal publique, incluido yo. Así que eso está muy bien. 

Que vaya en otros idiomas, ya es iniciativa personal. En Italia, se interesó una editorial pequeña que lo tiene, Mon Edizione, y lo está moviendo bien. En Estados Unidos, una editorial pequeña que lo moverá bien y es más ambicioso. Una cosa te va llevando a la otra, y le vas metiendo leña al fuego, que es lo importante. Ahora, la idea es que a mediados del 2024 esté en francés también. 


A.E.: Sin desvelar mucho, porque lo mejor es entrar dentro de la historia y seguir los pasos de Joshua en su peripecia, quería preguntarte cómo ha sido estructurar el relato. 

S.P.: Lo primero que tuve claro fue el final. Luego, de rebote pensando en eso vino la parte intermedia. Cuando hace el clic con lo de Caifás allí, que está el cambio. Luego fue construir todo lo demás. Los que trabajamos en el audiovisual tenemos fórmulas y técnicas. 

Lo fundamental es hacer una escaleta. Con una escaleta, todo fluye claro. Teniendo el final, teniendo lo del medio, fue pensar cómo hacerlo, me vino claro que el protagonista fuera un chaval joven. Una cosa te va llevando a la otra. Hay fórmulas, pero está la magia de sentarte y escribir. Hay amigos que son escritores muy consolidados que me dicen que hay que tener dos cosas: culo de escritor y talento de escritor. El culo es lo difícil, son 7 u 8 horas de escribir. No es una cosa fácil. 

A.E.: Lo estábamos comentando antes de la entrevista. A la hora de dirigir un proyecto, de escribir un libro. Estás muy contigo mismo. Necesitas tener esa imaginación para hacer el proyecto que tu quieres hacer y sobre todo transmitirlo. En el caso de la escritura, ¿tienes un método riguroso de trabajo? ¿Tienes unas horas obligadas de escritura, o dejas que repose un tiempo y luego revisas?

S.P.: En el caso de 'Porque la sopa se enfría' fue por el confinamiento. Metí un ordenador en mi habitación para no molestar a nadie. Llegué a hacer 40 páginas del libro en un día, que se acabaron convirtiendo en 15 buenas o 12. Es estar. La metodología es estar encima y escribir. Dejarse llevar es fundamental. Una cosa te lleva a la otra. Si estás metido, no sales de eso. La dedicación es el mejor método. 

Hay mucha gente que me dice que quiere escribir. Si alguien quiere escribir lo mejor es que lo haga. A mi me gusta escribir y al final lo hice. Es ponerte a hacerlo y creer en ti. Confiar. No pienses en a quién le escribes. Escribe y ya verás como hay un lector que le interesara lo tuyo o no. 

Lo fundamental es que lo hagas para que tengas tu libro y tus ganas. Estamos en una época que se dice que se lee poco, creo que se lee bastante. Hay muchos libros en el mercado y es una cosa complicada. Lo importante es que sigamos fluyendo y que tengas ganas e ilusión por lo que estás haciendo. Es fundamental.


Muchas gracias Santiago Pumarola por esta entrevista para A Escena Valencia.