El próximo viernes 16 de junio a las 20:00h el escritor Ramón Parreño Moreno presenta su nuevo libro 'Desde mi casco', su tercera obra como autor que tendremos la oportunidad de conocer en detalle en la sede del Club MotoEscape Valencia (C/ Juan Fabregat, 6. Valencia)

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A.E.: 'Desde mi casco' es la tercera novela que escribes y publicas. Es una colección de relatos, y quería preguntarte ¿cuáles son los que te han dejado más poso o tienen un significado especial para ti?

R.P.: El primero es un manifiesto. Como una especie de poesía  que también tiene prosa. También hay uno al que le tuve que cambiar el nombre, porque es una historia real y si pongo el nombre a lo mejor la persona se da por aludida y puede que no le guste. Cambié el nombre, pero el relato y los hechos son tal cual se narran. El número 13, 'Mala noche', es un relato de terror, muy frío y duro, además es muy escalofriante. 

El 48 es un relato en memoria de la historia de Paco González, el piloto español y valenciano, fue el primero que corrió en los años 50 profesionalmente. Empezó a correr con 36 años, edad en la que hoy en día la gente se retira. Podría haber hecho muchos más logros, estuvo en tratos con el jefe de MV Augusta, para correr, pero se le cruzó un jovencito llamado Giacomo Agostini, y aquel además era italiano. Paco González no pudo hacer nada, pero habría ganado algún título, además era muy rápido. Corrió en la Isla de Man y en muchos sitios con los medios que tenía. Uno de los primeros pilotos en salir de España, de los primeros en esa época. Se hizo popular porque luego era "el tío Paco, el de la lotería", se iba a buscar el resultado de la Lotería de Navidad en moto a Madrid. Tiene un récord. Está apuntado en el libro. También tiene varios récords de velocidad. 

En el libro, también he hecho un trabalenguas, una sopa de letras... Es como un surtido de galletas, que tienes las de chocolate, las de limón que nadie las quería, las de barquillo...

A.E.: Pensando en tus novelas anteriores, 'Tiempo de carretera' y 'Camino a Loh', en este caso, con 'Desde mi casco' son relatos y no una narración continua. ¿Por qué el formato de relatos para este nuevo libro?

R.P.: Porque me parecía dar un giro, meterme en un jardín que es extraño... es distinto... son parámetros distintos. Una trama requiere un trabajo más metódico, más A, B, C, y D. El relato es como más simple, pero no por ello menos complicado. Tienes que decir lo máximo con las mínimas palabras. Que tenga coherencia y dejar un poso. Son dos cosas distintas. Es enriquecedor.

A.E.: Me llama mucho la atención el dibujo de la portada.

R.P.: Ha sido fruto de una simpleza. Con la portada teníamos varias cosas pero no nos convencían. Al final, la dibujante, Saida Moniata Granero Parra, que así se hace llamar. Además es mi hija. Teníamos una cosa en mente, pero no llegó a cuadrar. Al final fue un dibujo de los que ella suele hacer. Es algo como muy suyo, cuando lo vi me sorprendió y sonreí gratamente. Mi mujer Merche, su madre también, y es que es un dibujo muy chulo, que no va a disgustar a nadie, incluso para niños que vean ese dibujo y tengan curiosidad para coger el libro. Es algo curioso y estoy encantado.

A.E.: Además, en este caso, hay dos prólogos de personas tan ilustres y buena gente como Manel Kaizen y Carles Brotons, grandes conocedores del mundo de la moto. 

R.P.: Siempre me ha gustado que alguien importante hiciera un prólogo. Eso siempre es sumar. Si le pones a una persona de calado, suma. Con Carles Brotons y Manel Kaizen, son dos amigos, dos motoristas, dos escritores. Tenía el corazón partío, como dice la canción, y pensé: "'¡qué narices!, ponemos dos prólogos". 

Les pedí dos prólogos, uno a cada uno. Manel Kaizen me hizo un prólogo genial, Carles Brotons también. Ocurre algo a nivel curioso, Manel Kaizen lo tituló, y Carles Brotons no le puso título. Le dije que me enviara un título y no me decía nada, y al final me comentó "¿qué quieres que te diga?" o algo similar, y el prólogo se tituló "no sé qué decirte". Y ese fue el título. Así se quedó (risas).

A.E: ¿Por qué el título 'Desde mi casco' para este libro?

R.P.: Los motoristas vemos muchas cosas desde dentro del casco. Cosas buenas, malas, alegres, tristes, amaneceres, ocasos, días buenos, días malos, sol, lluvia. Es una parte fundamental. Como salvarme la vida, me pasó una vez, o hacerte que vivas alguna aventurilla chusca. Es una pieza fundamental, y ver la vida desde dentro del casco de uno. 

A.E.: Es cierto, además cuando conduces o vas de paquete en la moto, estás como reflexionando, pensando en tus cosas, es un momento como muy de libertad y soledad tuyo.

R.P.: Sí, puede ser. Eso siempre va en función del motorista. Siempre digo motorista, y no la palabra motero, es un palabro y no me gusta, pero cada cual es libre de usar el diccionario. Cada motorista lleva su filosofía, su manera de ir en la moto, a veces voy tan absorto en los paisajes. Ahora con mi mujer Merche nos hemos puesto un transmisor, y vas hablando y contándote incidencias. Vamos comunicados. 

Antes de llevarlo, iba pensando en cosas que no debía, con riesgo de darte un golpe, como en un texto. De algo te ha venido la inspiración, y tienes que decirte que vas en un vehículo tomando curvas y hay otros vehículos y un riesgo. Cada uno lo lleva a su manera.

A.E.: Pensando en el libro, es el tercero que escribes. Hay un camino hecho con dos obras anteriores, ¿qué te motiva a la hora de escribir?

R.P.: Son interioridades. Cosas que tengo dentro por lo que sea. Necesito contarlas, sacarlas de alguna manera. Si no las saco se quedan como un quiste. Muchas las meto en mi terreno, que es la moto. Aquí hay cosas que están metidas en el relato. Las he encauzado, o como dicen ahora "tuneado", y podrían pasar como que están en el mundo de la moto. También a nivel social y muy humano. 

A.E.: Hiciste una primera presentación en Bierwinkel Campanar el pasado 30 de marzo. 

R.P.: José Vinuesa es amigo, y siempre está colaborando con cosas culturales y presenciales del mundo de la moto. Es un gran motorista. Siempre ofrece su hospitalidad, y además vinieron muchos amigos para acompañarme y pasar un buen rato. Algunos han adquirido el libro, y la mayoría vinieron por la cerveza (risas)

A.E.: Cuando decides que vas a publicar un libro, ¿qué es lo primero que piensas cuando escribes?, ¿es algo ya pensado antes de empezar?, ¿o va llegando según lo escribes y lo vas compilando?

R.P.: En mi caso, ha sido un plan B. Porque tenía un plan A que sigue. Como la mayoría de los escritores, tengo relatos en el cajón que pudieron ser y no son. Quien dice en un cajón, dice en la memoria del ordenador. Este caso ha sido una sucesión de paradójicas desdichas. A la hora de escribir, no me planteo escribir un libro como tal. 

En este momento, tengo cinco historias en marcha, de diferente calado y diferente índole. Voy sumándole datos a la historia. Tengo cinco capítulos, seis capítulos. Que en vez de relato corto sea una trama. La gente que quiere escribir bien como toca hace una estructura, crea unos personajes, y a partir de ahí empieza. Yo voy al revés. Improviso y voy juntando. Me cuesta más, pero es a mi manera. Voy así. Siempre pongo el ejemplo con 'Camino a Loh' y el nombre del personaje que más me gusta, Valeria. Los personajes de mujer me encantan, son más versátiles y generosos que los de los hombres. Te aportan más cosas. 

Estaba buscando un nombre para mi personaje. Pasó por la calle una señora que llamó a su hija, Valeria. Y pensé que ese era el nombre. Siempre se lo digo a gente que escribe y lo recomiendo, la inspiración está alrededor nuestro, de cualquier cosa. Lees en el periódico una noticia, y de ahí puedes ir hilando y sacando una historia. Luego, la afición te da manga ancha, y cuando te das cuenta tienes una historia, con mayor o menor acierto (risas).

A.E.: Son tres libros con el eje central de la moto. ¿Qué es lo que te motiva a escribir sobre moto?

R.P.: Escribo sobre moto porque me encanta. Es fácil. Me gustaría hacer un libro con un tema distinto de la moto. Es muy fácil cuando uno tiene una afición escribir sobre ella. Si escribes sobre algo que desconoces es un reto. Pero una vez has empezado a escribir los retos también son interesantes. 

A.E.: Pensando en el tercero, ¿habrá un cuarto?

R.P.: Hombre, por supuesto (risas). No sé cuándo. Pero sí, porque no sé si será el que digo que tengo acabado, está como medio libro y la historia hecha. Está corregido a la mitad, más o menos. Empecé y cambié capítulos de sitio, cambié tramas porque había cosas inconexas, y no sé si será ese. Necesito documentarte y estar en el sitio de primera mano para ver sensaciones. No quiero cogerlas de Internet o de un libro, sino ir a un lugar e impregnarme de lo que me transmita el sitio en sí. Otro proyecto que tengo es de ficción, no tiene nada que ver con el tema de la moto y tendré que valorarlo.

Muchas gracias a Ramón Parreño por su cariño y por esta entrevista para A Escena Valencia.