La pandemia ha cambiado nuestra forma de consumir cultura. El cine ha sufrido un gran descenso de espectadores en las salas, que estos meses han preferido otras opciones más domésticas. Este es uno de los factores, no el único, por el que las grandes productoras han apostado por el streaming para sus estrenos o un modelo híbrido. Afortunadamente, esto último se ha solucionado con una ventana comercial de 45 días de exhibición en cines antes de poder verse en cualquier plataforma. 

Sin embargo, la situación se vuelve más compleja de analizar con el final de 2021. El estreno de 'Spider-Man No Way Home' ha reventado la taquilla mundial y ha dado cifras similares a tiempos fuera de la pandemia, mientras que otros grandes estrenos se han saldado con un rotundo fracaso, económico que no artístico, en su estreno en cines. ¿Qué está pasando? ¿El público solo va al cine a ver grandes blockbusters de Marvel o DC y se olvida del cine de autor? ¿Se prefiere cada vez más el streaming y el plan de familia casero que no acudir a la sala de cine y disfrutar del ritual de ver una película en pantalla grande?

Tres ejemplos del último trimestre de 2021 han dado la voz de alarma sobre esta preocupante situación y el cambio de paradigma en las preferencias del público. 'West Side Story' estaba llamado a ser el gran musical del año. Una puesta escena impecable, la dirección de Steven Spielberg, el regreso de un gran clásico por el que se siente un respecto casi reverencial en cada fotograma, y la música de Berstein con las letras de Sondheim. Nada podía fallar, salvo la taquilla. La crítica se ha desecho en elogios, pero el público le ha dado la espalda injustamente en las salas de cine. 

El segundo caso de fracaso económico en las salas de cine ha sido 'El último duelo', el nuevo drama histórico de Ridley Scott. Una puesta escena espectacular, recreando con todo lujo de detalles su momento histórico, un reparto de campanillas con Ben Affleck, Matt Damon, Jodie Comer y Adam Driver, y una historia que debía atraer a cierto sector más adulto a las salas de cine. Su director, Ridley Scott, no ha tardado en quejarse de la gélida recepción de la película en taquilla, a pesar de las buenas críticas. Actualmente ya podemos verla en la plataforma de Disney+ sin coste adicional. Su visionado bien vale la pena. 

El tercer caso, 'El callejón de las almas perdidas', que llegará a finales del mes de enero a las salas de cine españolas, tras su paso sin pena ni gloria por la taquilla americana. Y estamos hablando de la nueva película del director Guillermo del Toro, con un gran reparto formado por Bradley Cooper, Cate Blanchett, Rooney Mara, Willem Dafoe y Toni Collete. Una fantasía marca del director mexicano que partía como una de las favoritas en taquilla. Una pena, pero salvo que la taquilla internacional diga otra cosa es un fracaso económico en taquilla, por lo menos en Estados Unidos.

En la otra parte de la balanza la Casa de las Ideas, que ha vivido un año relativamente tranquilo en las salas de cine. A todas las quejas iniciales para 'The Eternals', lo cierto es que acumula más de 400 millones de dólares y es un éxito más para Marvel, que junto a 'Shang-Chi' demuestran su buena salud. Las aventuras del superhéroe asiático han recaudado 430 millones de dólares, otro éxito en taquilla. El caso de 'Viuda Negra' es más complejo de analizar porque se estrenó a principios de la pandemia y también en Premium Access en Disney+.

Lo de la nueva entrega de Spider-Man y sus más de 1.300 millones (de momento) de dólares son para una reflexión. Su campaña promocional ha sido muy bien orquestada, basada en cumplir unas expectativas en el público, y que finalmente Marvel ha sabido darle. 'Spider-Man No Way Home' tiene suficiente músculo todavía para seguir sumando millones a sus arcas y ser una de las cintas más taquilleras de la Historia del Cine.

¿El público tiene preferencia en este momento por las películas de superhéroes frente al cine de autor o más tradicional? 

¿Por qué hay películas destinadas a un público más adulto y fracasan en taquilla, y otras destinadas al público joven o familiar y sí que son éxito en taquilla? 

¿Es culpa de la pandemia o los gustos del público están cambiando? 

Una reflexión.