Hablamos con Rosa López, dramaturga y actriz, sobre su última obra dirigida por Chema Cardeña, "Bajo el polvo", que podemos ver estos días en la Sala Russafa de Valencia. Un viaje a la América profunda, de grandes extensiones de terreno, de lugares llenos de secretos que quedan enterrados bajo el polvo. Un drama de género negro que no te puedes perder. Bienvenida Rosa a A Escena Valencia.

AE: Lo primero que me gustaría preguntarte es cómo nació "Bajo el polvo"...

RL: En realidad todo surge de la creación de la compañía, Noir Producciones. De adaptaciones de clásicos como "La soga" y "Crimen Perfecto", con adaptación y dirección de Iria Márquez bajo el auspicio de Valencia Negra. Darío Torrent, Jaime Vicedo, Raquel Ortells y yo decidimos hacer un grupo especializado en género negro, porque pensamos que no había mucha gente que lo hiciera. Al menos no tenemos constancia de que un grupo se dedique exclusivamente a eso. Esta temporada nos decidimos por un texto original, en este caso un texto mío. Les hice una pequeña sinopsis, les pareció bien, y a partir de ahí desarrollé la obra "Bajo el polvo". Esto es un poco la génesis de todo.

AE: ¿Cómo nace la compañía Noir Producciones?

RL: Valencia Negra, que está relacionada con la Sala Russafa, nos propuso hacer una adaptación de "La soga". La verdad es que tuve bastante aceptación. Estaba también Juan Carlos Garés, Vicent Pastor, Joss Doménech. A raíz de estas dos propuestas, decidimos crear la compañía. Esperamos que tenga una gira importante con "Bajo el polvo". En otros años, habrá otros proyectos. Espero seguir escribiendo.

AE: En este caso, además estás como actriz y como dramaturga...

RS: Había escrito cosas más pequeñas, de andar por casa, más para mí. Aquí la sorpresa ha sido y lo emocionante es escribir un texto dicho por otras personas, y que alguien le dé forma, como en el caso de Iria o en este caso Chema Cardeña. Que todo el equipo aporte su creatividad en relación a este texto. Y ver todo eso crecer, ese viaje desde la escritura en el papel a verlo escenificado y carnalizado lo he disfrutado mucho. Ha sido muy emocionante.

AE: Pensando en el reparto de la obra, os conocéis mucho, de otros espectáculos. Casi como una familia...

RS: Claro, a la hora de plantearme escribir una obra, como "Bajo el polvo" en este caso, pensé en qué actores contaba. Como dices, ya nos conocemos. Hemos trabajado juntos en varios montajes de Sala Russafa. Ya les hice un poco los personajes a propósito para ellos. Con la incorporación de Manu Valls, y Ruth Lezcano que se alterna conmigo en las funciones y compartimos personaje. Los que formamos la compañía Noir Producciones, pues les escribí el texto pensando en ellos.


AE: Me gustaría preguntarte más por el texto, por la historia. Es la América profunda, esa vastedad de los campos, pueblos donde parece que no pasa el tiempo, y que cualquier secreto puede acabar tapado en esa nube de polvo que lo envuelve todo y a todos. ¿Cómo fue buscar ese contexto, escribir una historia de crimen, de género negro, en Estados Unidos?

RS: Pensé en situar al espectador y a los personajes en una especie de encrucijada. En esa tormenta de polvo que amenaza constantemente, que planea sobre las cabezas de todos ellos. Era interesante situar a los personajes en un entorno hostil. Siempre ayuda a subrayar lo que quieres contar. Me pareció atractivo también situar esa geografía en el escenario. ¿Por qué limitarnos a lo que es nuestro entorno? La gente me ha preguntado... ¿Y por qué no la has situado en la Valencia de... en los arrozales...? Porque también aquí hay mucha cosa de género negro. ¿Por qué no podemos situarlo en un sitio que nos resulte lejano? Con un clima que condicione las relaciones sociales y el carácter de los personajes. Y no está tan alejado, en definitiva estamos hablando de lo humano. No está tan lejos de lo que podemos ver en las noticias de hoy en día. Lo hemos visto en la era Trump, qué clase de personajes aparecen aquí. En un pueblo que se llama Holeville, "agujero", poco se puede esperar (risas). Nada bueno se puede esperar de lo que suceda allí. Aunque esta obra tiene su origen en otra anterior, que hice por encargo, y que finalmente no se pudo llevar a cabo. También sucedía en Holeville, pero en los años 60. Y uno de los personajes que aquí se nombran, un tal Ackerman, que tiene una granja de cerdos, es el protagonista de la obra anterior. En la época de los derechos civiles. Como no se pudo hacer finalmente, construí esta historia aprovechando ese pueblo, esa historia negra, aproveché para hacer otra historia. Esta vez situada en los años 30. Una gran tormenta de polvo obligó a los propietarios de esas tierras a huir para salvar la vida. 

AE: ¿Cómo fue construir y seleccionar los personajes que forman el relato?

RS: Quería hablar de aquello que estamos dispuestos a hacer por aquellos que nos importan. Si somos capaces de asumir esos actos, o al contrario, escondemos la cabeza bajo el polvo y fingimos que no ha pasado. Es una obra que trata el tema de la culpa, los remordimientos, la búsqueda del perdón en uno mismo y en los demás. Cada personaje representa una cosa. El personaje de Bernie, es una persona con discapacidad, de alguna manera representa lo implacable que puede llegar a ser la infancia. Jimmy representa los sueños frustrados de la juventud, que no se llevan a cabo por cobardía o falta de carácter. Kate Donovan representa lo contrario, la lucha por la supervivencia, adaptarse a las circunstancias, aunque eso pueda llevar a ideas intransigentes. Y Joe Barrows, viene a olvidarse de su negro pasado, representa la culpa y la búsqueda del perdón y la redención. Elizabeth Hurt, que es el personaje que expulsan del pueblo, representa a una madre coraje, y también inflinge la violencia con un familiar, en este caso su hija. Todos los personajes están marcados por esa oscuridad, de pueblo hermético, inflexible, que ve al forastero como una amenaza para su estatus. Porque todo el mundo vive en Holeville, y quien no vive no tiene ese carácter.   

AE: Es una obra atmosférica, apoyada por el humo, las luces ocres, los sonidos vibrantes que marcan el thriller, conforman una amalgama de elementos que forman un thriller negro americano. La dirección en este caso fue de Chema Cardeña, ¿lo buscasteis en este caso para dirigir "Bajo el polvo"?

RS: A Chema lo admiro y lo quiero mucho. Es un hombre con una imaginación y sensibilidad que sabíamos que íbamos a resolver esto. Es muy difícil llevar el género negro a escena. En la literatura, con unas descripciones que duran dos páginas, o en el cine con un primer plano se resuelve todo. No hace falta más. En el teatro hacen falta otros recursos. El espacio es un personaje más. Es el que crea toda la atmósfera asfixiante, que está al aire libre, pero que es claustrofóbico. El espacio sonoro es fundamental. Chema así lo entendió cuando le pasé el texto. Él destaca que lo que prima en la obra son grandes personajes, personajes de carne y hueso. La dificultad era que no parecieran de cartón ni clichés. Era el gran reto que tenía él a la hora de dirigirnos. Y pienso que ha hecho un gran trabajo. Todo el equipo, las luces, el chico que nos ha hecho el cartel, Carlos Ruiz...

AE: Te iba a preguntar por el cartel del espectáculo...   

RS: Le pasé el texto a Carlos Ruiz, que también es dramaturgo como sabrás. Creo que lo premiaron hace poco. Yo ya sabía que él leyendo el texto iba a sacar la esencia de lo que era la obra. En ese cartel se ve el espíritu de ese ambiente enrarecido y casi apocalíptico.

AE: Quería preguntarte qué feedback tienes después del estreno y de estos días de función, y cuál ha sido la respuesta del público... 

RS: Estoy que no me lo creo, porque hace poco relativamente que escribo. Esta es mi primera obra que se pone en escena. La aceptación ha sido muy grande. No me esperaba esta reacción. La gente está encantada. Te lo dice por redes sociales, "estamos viendo una película", "está muy bien resuelta la trama". Se mantiene todo el rato la intriga. Si se ha conseguido esto en tan relativamente poco tiempo, me resulta extraordinario. Me anima a seguir escribiendo, es muy motivador. Con "Bajo el polvo" queremos tener una gira con ella. Esperamos también que los festivales de género negro se animen a programarla. Sigo en la brecha. Tengo otras obras escritas, que no son específicamente de género negro. Ahora estoy pensando en la siguiente. Cuando empezaron los ensayos, estaba inmersa en la escritura de otra, también estaría dentro del género negro. Dentro de lo que sería el leiv motiv de la compañía.

AE: No os perdáis "Bajo el polvo" hasta el 30 de mayo en la Sala Russafa. Muchas gracias, Rosa López.

RS: Gracias a ti