El Teatre Rialto de València presenta del 3 al 7 de marzo ‘La sort’ primera de las funciones de la temporada de exhibición de compañÃas valencianas que se desarrollará en este teatro en los próximos meses.
‘La sort’ es una producción de la compañÃa
Pérez&Disla, el texto es de Juli Disla, la dirección de Jaume Pérez Roldán,
Toni Agustà y Santiago Ribelles, y está interpretada por Juli Disla y Jaume
Pérez.
‘La sort’ habla de la experiencia de los autores
e intérpretes como familia homoparental e interracial en un proceso de
adopción. Una peripecia emocional y vital, pero también un largo camino
administrativo y judicial que tiene como finalidad formar una familia.
A través de esta vivencia Ãntima, la función
habla de la diversidad, de cuáles son los modelos de familias, de cómo se vive
la cuestión racial, de cuáles son los referentes, del entorno en el que se
desarrollan los menores y de cómo influye la polÃtica en todo ello.
Por otro lado, el espectáculo es también un
homenaje al hijo de los protagonistas para que le pueda servir como libro de
vida en el futuro, con respeto, honestidad y emoción.
‘La sort’ es la construcción de un relato sobre
la vida Ãntima de una pareja de dos hombres que desean adoptar y lo hacen. Es
un relato también de lo que supone el proceso de adopción, no ya para una
pareja homosexual, que también, sino para todas las personas que deciden
iniciar y vivir este proceso.
La adopción es un proceso en el que importa
siempre el beneficio del menor por encima de cualquier otro interés, sea de la
familia biológica o de la familia adoptiva. Tiene como finalidad buscar una
familia a un menor y no un menor a una familia. La adopción es concebida como
un recurso de prevención para los que no pueden permanecer con su familia y
establece un tipo de filiación diferente de la filiación biológica, la
filiación afectiva.
Un proceso de adopción nacional se puede alargar
hasta ocho años y no es definitivo hasta que la justicia dicta una resolución
de adopción.
A menudo se ha abordado la adopción desde el
conflicto y el drama. Por una parte, por las dificultades a las que debÃan
someterse los adoptantes y, por otra, por el entorno del que proceden los
menores.
Si algo caracteriza el perfil y las necesidades
de las personas adoptadas y de sus familias es la ausencia de un modelo
homogéneo. Ya que detrás de cualquier adopción hay una situación previa de
adversidad, pero hay que evitar posiciones estigmatizantes.
La adopción es el camino para ofrecer una nueva
familia a los niños que han perdido la suya y la experiencia de pérdida es muy
importante en la historia de los niños y niñas adoptados. Uno de los
principales factores de resiliencia es la capacidad de construir un relato
aceptable, que de algún significado positivo o esperanzador a lo que les pasa.
Después de la adopción, la mayorÃa de los chicos
y chicas tira adelante de forma positiva. Pero eso no quiere decir que los
procesos de adopción sean siempre historias maravillosas, son historias de
educación, de crecimiento.
En ‘La sort’ los autores/actores narran su propia
vida encima del escenario. Hablar en primera persona es exponerse y lo hacen
para que la normalización de familias como la suya influye positivamente en los
niños y niñas que forman parte de familias semejantes. La integración en la
sociedad es la base para el bienestar individual y familiar y también para el
enriquecimiento social.
Los hogares homoparentales no son una adaptación
directa y acrÃtica del modelo patriarcal hegemónico, no son un giro
normalizador de asimilación y conservadurismo. Pero tampoco son una modalidad
diametralmente opuesta a las únicas organizaciones familiares conocidas hasta
hace poco.
El ejercicio de la maternidad o paternidad en personas gais y lesbianas
opera a veces como una manera de autoafirmación en tres direcciones: hacia un
mismo, hacia el hijo o hija y hacia el entorno. El ejercicio de visualización
del vÃnculo parental o maternal es también una afirmación de la diversidad.
0 Comentarios