"POR LOS PELOS" celebra 300 funciones en el Teatre Talia de Valencia. Un gran éxito de público y con una extensa gira por todo el territorio nacional. Sin duda, una de las obras favoritas de las personas que acuden, y repiten una y dos veces, o más, en cada representación. ¿Cuál es el secreto de "POR LOS PELOS" y por qué engancha tanto al público? Tú decides lo que sucede en cada función y qué personaje es el asesino en este cluedo tan divertido. Hasta el 24 de noviembre. ¿Te lo vas a perder?

Hablamos con su director, Santiago Sánchez, y celebramos con él las 300 funciones de "POR LOS PELOS".

Estamos en A Escena Valencia y tenemos el placer de hablar con Santiago Sánchez. Lo primero, darte la enhorabuena por las 300 funciones de "POR LOS PELOS" en el Teatre Talia. Una comedia de Récord Guiness. ¿Cómo es para ti como director del espectáculo celebrar 300 funciones?

Es para felicitarse todo el equipo. Es una producción que de alguna manera nacía así, seguir con la estela que Olympia Metropolitana había arrancando con "La cena de los idiotas". Y cuando hablé con Enrique Fayos sobre buscar un espectáculo que pudiera responder a esa iniciativa, sin duda era "Por los pelos". Hay algo que es muy importante para la profesión, la estabilidad. Es una función que puede hacer no solo temporadas de cinco o seis semanas, repetir una tercera temporada en Valencia, que ahora vengamos de hacer 10 semanas en Madrid, de hacer una gira nacional... Creo que eso es buenísimo. Como director es una responsabilidad y también un placer cuando ves que el resultado se ha cumplido. Y también para la estabilidad de todo el equipo actoral y técnico que está detrás. Es también demostrarnos que se puede hacer, y que se pueden hacer producciones que puedan permanecer en cartel. Me entristece cuando veo producciones que después de todo el esfuerzo enorme van a morir después de tres o cuatro semanas en Valencia, diez o doce funciones. Tenemos que convencernos de que la profesión valenciana es lo suficientemente madura para afrontar estos retos, y ver que hay títulos que lo pueden demostrar.


Una producción que va a cumplir tres años de gira y además tiene ya funciones previstas para 2020. Al público le encanta. Es un espectáculo donde el público tiene la respuesta para cada función y elige lo que pasa. ¿Cuál crees que el secreto de "POR LOS PELOS" y por qué gusta tanto al público?

Lo primero, efectivamente, desde el punto de vista artístico es una alegría ver que las funciones siguen creciendo cuando se mantienen tanto tiempo en cartel. He hecho un seguimiento constante. Cuando vas a ver funciones de las grandes compañías, dentro de poco iré a ver una función que va a cumplir 20 años en cartel, ves que las funciones maduran, crecen. También me pasó con "Imprebís". Creo que la función es un ser vivo. Evidentemente pasa también por una época de infancia, a veces balbucea, crece, y se convierte en un niño fuerte, adolescente, y un adulto potente. Y esto es muy importante, y reivindico porque en el mundo del teatro parece que tengamos esta cultura del "usar y tirar". Parece que todos seamos clínex. Y no, realmente trabajemos como artesanos que somos y no como clínex. Hagamos pañuelos de hilo, y mejor cuidémoslos, pongámosles su buen almidón, para que tengan cada vez más tersura. 

Nosotros tenemos que responder al reto de recibir una obra que en Estados Unidos ha estado más de 30 años en cartel. Debemos responder a esa expectativa. Creo que "Por los pelos" tiene un secreto muy claro, y es que empieza como una comedia, de repente todo gira y se convierte en una obra policíaca. Nos puede recordar en algún momento a "La ratonera" o "Asesinato en el Orient Express". Y luego desemboca en una fiesta de la improvisación donde todo salta por los aires, donde cada noche 300 o 400 personas aportan su energía, y si algo creo que he hecho diferente en el desenlace es que el público elige al asesino en cada función y en vez de seguir la comedia, yo he querido buscar esa parte más emocional, más dramática, donde cada uno tiene su motivo. A diferencia de otras versiones que he visto, aquí se aporta eso. Es un carrusel. Pasas de Billy Wilder hasta la alta comedia, una comedia de improvisación, y hasta Agatha Christie. 

¿Cómo viven los actores cada función? Comentaba Carles Castillo en rueda de prensa que había ciertos personajes que el público identificaba más como asesinos en la función, y que salían más veces, otros no tanto. Esto requiere que tienen que estar muy en presente en cada función por lo que pueda pasar.

Claro. Al actor no hay mayor satisfacción que ser el asesino en la función. A la vez, en cada personaje está el reto de demostrar tu inocencia. Es muy bonito, porque la obra está muy estudiada. En los interrogatorios, todos entran como inocentes, y salen como culpables. De ahí, el público entiende que han de buscar una serie de culpables, y a partir de ahí tienen que demostrar su inocencia. Y luego depende de muchas cosas. A lo largo de las funciones hemos comprobado que cuantas más preguntas te hace el público en la fase del interrogatorio, más fácil es que salgas exculpado. A veces un actor dice "a mi no me han preguntado casi, y me han elegido como culpable". Y lo que sí que es importantísimo, es que cada noche respetamos la decisión del público. 




En estos momentos, además de "POR LOS PELOS" estás en Lima con un proyecto muy especial, "TU MANO EN LA MÍA", sobre cartas de amor de Anton Chéjov en el Teatro Alianza Francesa. Supongo que está siendo una gran experiencia trabajar en Lima con este proyecto.

En la compañía, tenemos ya experiencia en hacer espectáculos fuera, desde nuestra primera gira en el extranjero en 1998. Hicimos Bolivia y Argentina con "Imprebís", siempre he querido que una parte del año sea de contacto con el extranjero. De contacto real, porque muchas veces uno representa y se vuelve, pero poco a poco hemos ido tejiendo complicidades, dando talleres, creando. Nuestra primera visita a Lima fue con "El Quijote", y luego volvimos con "Calígula". En 2016, comenzamos un proyecto maravilloso, "La Muyuna", sobre los saberes de la Selva Amazónica. Y ahora está teniendo continuidad, ya que el próximo 27 de noviembre presentaré la segunda parte, "Onaya", que es como los indios shipibos denominan a los chamanes. No les gusta la palabra chamán, les llaman onaya, un hombre de ciencia, de saberes, que cura. La persona que cura. Y en eso estoy trabajando. Se dio la circunstancia de tener en la mano este texto maravilloso que es "Tu mano en la mía", que justamente había traducido con una actriz, que es española y que se había criado en Perú, que es Paloma Rojas, y la oportunidad de poder hacerlo con el que quizá sea el mejor actor de cine y de teatro que hay en Lima, que es Miguel Iza. Miguel por comparación podría ser aquí alguien como Carmelo Gómez. Darse esta opción de poder trabajar juntos y en un teatro como es el de la Alianza, pues ha sido una experiencia maravillosa. Además el público está respondiendo. Lima es una ciudad que está emergiendo teatralmente, y yo siempre les hago este chiste allí, el principal equipo de creación teatral se llama "los productores". Los "productores" deben hacer productos y a mí me gusta hablar de creación, de artistas. Bueno, pues que mejor que llevar al padre del teatro del arte para confrontar esta dinámica tan comercial que estoy viendo en Lima, y el público está respondiendo. Nos dice "qué bien que llegue teatro de este tipo a Lima". 


Quería aprovechar la ocasión para preguntarte por un proyecto que tuve la ocasión de ver en el Monasterio de San Miguel de los Reyes, "VIDAS ENTERRADAS". ¿Cómo está siendo la experiencia, ya que es un proyecto muy emocional y con mucha proximidad con el público?

Está siendo una experiencia muy particular. Ya sabíamos que era un proyecto arriesgado, tanto por la temática, poner en escena seis testimonios reales de víctimas del franquismo, como por la suerte que hemos tenido de trabajar con textos de diferentes autores como Juan Mayorga, Juanjo Millás, Laila Ripoll, Mafalda Bellido, Pepe Viyuela y Alfonso Plou, que se han lanzado a escribir estos textos. Ha sido maravilloso y los seis textos me parecen fantásticos. Es un espectáculo que crecerá. Hemos coincidido una serie de compañías históricas del teatro español como Teatro del Temple, Teatro Corsario, Micomicón, L'Om Imprebis. Y además es una toma de postura, de un teatro muy arriesgado, con una forma novedosa de presentación. Por ejemplo, en este espacio de San Miguel de los Reyes. Estoy muy en contra de esta especie de falsa creencia que se está imponiendo de que el teatro emergente solo puede hacerlo gente joven. Nosotros somos emergentes porque hemos sabido emerger y consolidarnos, y nuestras inquietudes artísticas siguen igual de jóvenes. Yo me siento como si estuviera empezando, y creo que un espectáculo tan novedoso como este lo hagamos compañías y actores y actrices con una media de edad por encima de los 50 años me parece muy importante. Estamos felices con la acogida y también el hecho de colaborar con la Cadena SER, además ahora la Red Nacional de Teatros nos ha elegido dentro de los espectáculos para llevar su sello de calidad. También eso hace tener la previsión de que la gira va a ser muy grande, para 2020 y 2021.


Hemos hablado de varios proyectos y además coinciden en el tiempo. Con esta vorágine de proyectos que conviven en el mismo momento, ¿tienes algún proyecto o algún texto que te gustaría poner en pie?

Estamos en un proyecto de colaboración con el Instituto Valenciano de Cultura. El año pasado dirigí la gala de los Premios del Teatro Valenciano con "Melomans", y hay un proyecto de colaboración músico-teatral. Lo que no sé si me dará la fuerza y la energía para ponerlo en marcha en este 2020. Veo que "Por los pelos" y "Vidas enterradas" tendrá gira, que "Tu mano en la mía" hay una opción de hacer versión aquí en España, con lo cual ya hay una cantidad de proyectos importantes que atender. Pero no descarto que en el verano de 2020 haya nueva creación. 

Muchas gracias a Santiago Sánchez y nos despedimos de esta entrevista celebrando de nuevo las 300 funciones de "POR LOS PELOS" en el Teatre Talia. Hasta el 24 de noviembre. ¡No os la perdáis!