Del 2 al 13 de octubre no puedes perderte en el Teatro Olympia de Valencia uno de los montajes de la temporada para l@s amantes del buen teatro, "Viejo amigo Cicerón". Josep Maria Pou encarna al célebre orador romano junto a Miranda Gas y Bernat Quintana

Cicerón es el protagonista destacado de las intensas luchas y violentas transformaciones acaecidas en el siglo primero anterior a nuestra era. Personifica la integridad moral de quien mantiene la coherencia de sus convicciones políticas aún en las más adversas circunstancias. Un personaje histórico plasmado en una dramaturgia contemporánea con texto de Ernesto Caballero y dirección de Mario Gas.

Hemos tenido el placer de poder hablar con el director Mario Gas y el actor Josep Maria Pou sobre "Viejo amigo Cicerón". No os perdáis esta interesante entrevista con ellos en A Escena Valencia.

ENTREVISTA CON MARIO GAS


"Viejo amigo Cicerón" en el Teatro Olympia hasta el 13 de octubre. Tenemos el placer de hablar con el director Mario Gas en A Escena Valencia. Director de grandes montajes teatrales como "Incendios", "Sócrates", "Julio César", que forman parte de una extensa trayectoria en las artes escénicas. Me gustaría comenzar esta entrevista preguntando ¿qué te atrajo de la historia de Cicerón? ¿Qué te atrapó del personaje?

M.G.: La verdad es que es un proyecto que nace de una idea de producción de reunir a un autor como Ernesto Caballero, a un actor como Pou, y a un director en este caso como yo. Cicerón es un referente, un político, un hombre de leyes, que no sólo se quedó en la teoría sino que intervino, intervino en complots también. Un hombre que por un lado tenía una idea muy definida de lo que era la democracia y la especulación sobre el poder, con sus contradicciones y sus malavenencias. Fue surgiendo un texto atractivo, lo fuimos retocando entre todos, y finalmente está ahí la realidad de este espectáculo del que estoy muy satisfecho.

En los montajes escénicos que he podido ver con tu dirección, siempre he destacado el papel fundamental de la escenografía, de la puesta en escena. Sin duda, eres uno de los directores que más cuida ese aspecto y siempre hay un por qué.

M.G.: Se puede hacer teatro de muchas maneras, pero creo que cuando todos los lenguajes, que intervienen en este arte mestizo y colectivo, ayudan a explicar lo que el texto quiere explicar es bueno. El texto es muy importante, pero la iconografía, lo audiovisual, la música, las luces, el decorado, el vestuario, y últimamente elementos audiovisuales como las proyecciones. Si en lugar de ser paisajistas, están explicando el concepto de la obra se consigue un espectáculo rotundo, completo, y entonces el teatro es un teatro con mayúsculas.

¿Cómo ha sido adaptar esa gran biblioteca en grandes teatros al aire libre como Mérida o Sagunto y ahora en este caso en el Teatro Olympia?

M.G.: Es una escenografía modular. Si quitamos unas piezas, la escenografía entra en los teatros cerrados al uso, y si vamos a sitios más grandes se monta una plataforma y se añaden dos bibliotecas, dos estanterías muy grandes y se coge más espacio. Se adecua uno al espacio real de un teatro o de otro.


¿Qué reacciones rescatas del estreno de "Viejo amigo Cicerón" en el Festival de Teatro Clásico de Mérida?

M.G.: La reacción del público fue muy buena. Creo que tanto en Mérida, como en Sagunto, como en San Javier. En el Festival de Mérida que fue el estreno hubo un silencio absoluto en la escucha del público. Hubo mucha afluencia, una gran asistencia de público y bravos interminables al final, con gente en pie. Desde fuera, creo que fue una grandísima acogida. 

¿Cómo ha sido trabajar de nuevo con Josep Maria Pou?

M.G.: Con Pou muy bien. Primero, somos viejos amigos personales; y viejos amigos teatrales también. La primera vez que trabajamos juntos fue en "Golfus de Roma" en 1993, y hemos coincidido en algunos proyectos de cine y televisión, y en los últimos tiempos hemos hecho "Sócrates" donde él estaba soberbio y acabé muy contento con ese espectáculo; y ahora en "Viejo amigo Cicerón". Espero que no sea la última vez que nos encontremos.

¿Qué proyectos o qué textos te gustaría poner en pie?

M.G.: Eso es muy difícil de matizar. Te cae en las manos un texto contemporáneo que no conoces y eso te arrebata; textos contemporáneos que te gustan, algunos textos clásicos también. Todo entra dentro de la coyunturalidad. Ha de ser un texto potente, da igual que sea comedia, tragedia, etc. Y que hable del ser humano y del conflicto consigo mismo, y del conflicto con el poder y la sociedad que nos atenaza. 

¿Qué puede esperar el público que venga estos días a disfrutar en el Teatro Olympia de "Viejo amigo Cicerón"? Hablamos de un clásico con una lectura más actual.

M.G.: Hay una puesta en escena y un texto contemporáneo, con gente de nuestros días que se encuentra en una biblioteca donde se suscitan cosas, y aparece el personaje de Cicerón. No es un montaje historicista, donde se haga el panegírico del personaje como si fuera algo de alabanza museística. Es un texto dialéctico donde se habla de la libertad, de la democracia, del ser humano, del amor, de la existencia, de la tristeza, del paso del tiempo... Es una obra que profundiza en Cicerón.

Muchas gracias y un gran placer tener a Mario Gas en A Escena Valencia.

M.G.: Gracias a ti.
   


ENTREVISTA CON JOSEP MARIA POU

Uno de los actores de referencia de la escena y con una gran trayectoria a sus espaldas. Josep Maria Pou encarna al célebre orador romano Cicerón en este nuevo montaje que podemos ver en el Teatro Olympia de Valencia hasta el 13 de octubre. Actor de grandes interpretaciones lo hemos podido ver recientemente en "Moby Dick" de Andrés Lima, y en este mismo Teatro Olympia con "Sócrates" también dirigido por Mario Gas y "A Cielo abierto" junto a Nathalie Poza.


Un placer poder hablar con Josep Maria Pou en A Escena Valencia. ¿Cómo está siendo como actor trabajar el personaje de Cicerón y trabajar con un director como Mario Gas?

J.M.P.: Las dos experiencias están siendo muy gratificantes. Trabajar el personaje de Cicerón es un hecho nuevo. No me había encontrado con él, no así trabajar con Mario Gas, que es como el título de la función. Es un viejo amigo. Con Mario he hecho varias funciones, y entre ellas "Sócrates", un espectáculo muy paralelo a este Cicerón, que lo hice en este mismo Teatro Olympia hace como cuatro años. Los dos han sido dos encuentros muy gratificantes. Estoy conviviendo con Cicerón minuto a minuto, cada día de mi vida, desde principios de julio que estrenamos en Mérida. No así con Mario Gas, no convivo minuto a minuto cada día (risas), nos vemos en las ciudades donde estrenamos el espectáculo.

¿Cómo es trabajar un personaje clásico, como es Cicerón, y un  texto contemporáneo de Ernesto Caballero?

J.M.P.: Es fantástico. Siempre he querido hacer textos inteligentes. Textos que inviten al espectador a pasarlo bien, no hay que olvidar el aspecto lúdico del teatro, pero que también le hagan reflexionar y a enriquecerse del teatro. Figuras como en este caso Cicerón te dan esa posibilidad, por eso los hago.

En tu extensa trayectoria, que es bien conocida por el público, ¿hay algún texto o algún personaje que te gustaría poner en pie?


J.M.P.: Miles. Uno no tiene vida suficiente para hacer todos los personajes y funciones que le habría gustado hacer. Presumo, ahora a mis 50 años de profesión, de poder presentar un currículum interesante.  En 50 años, he estrenado relativamente pocas funciones. Hay compañeros míos que en 50 años han hecho 200 funciones. Yo he hecho alrededor de una por año, a veces menos porque he tenido la suerte de que esas funciones han sido grandes éxitos, han tenido larga vida, y han estado años en cartel. Pero esto ha hecho que otras funciones y personajes se hayan quedado fuera, que me han ofrecido, que he tenido oportunidad de hacerlos, pero con gran dolor he tenido que decir que no. Más allá de eso, si ahora repaso el repertorio del teatro universal podría sacarte una lista de cien funciones como mínimo que daría mi vida por poder hacer. Sabido es que me hubiera gustado en su momento hacer un "Cyrano de Bergerac". Unir a mi galería de personajes a Cyrano de Bergerac, que me entusiasma. Un personaje al que admiro más allá de querer hacerlo por lo que representa. Me hubiera gustado hacer el protagonista de "La muerte de un viajante", un personaje que he perseguido durante mucho tiempo y que cada vez que he tenido oportunidad de hacerlo no he podido. Me hubiera gustado mucho hacer el profesor Higgins de "Pigmalión" de Bernard Shaw. Pero también he hecho otras cosas con las que no contaba, Sócrates, Moby Dick o Cicerón, por hablar de los últimos proyectos. Han aparecido y han dado pie a grandes espectáculos. Son grandes personajes que me permiten ser feliz en escena con ellos.


Tras estrenar "Viejo amigo Cicerón" en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, ¿qué reacciones extraes del público?

J.M.P.: Lo de Mérida fue el estreno y una prueba de fuego, porque presentamos la obra en un festival de teatro clásico afamado internacionalmente, con ese escenario maravilloso y ese ambiente increíble. Nos presentamos con un espectáculo que reflexiona sobre la Antigua Roma, que en temática está de acuerdo con Mérida, no así en la presentación ya que es un texto contemporáneo. Aquí no hay túnicas ni personajes vestidos de antiguo. El escenario es una biblioteca de hoy en día. Esto nos daba un cierto miedo y precaución sobre cómo encajaría en ese escenario de esa magnificencia, de esas columnas. Por suerte, encajó maravillosamente bien. La reacción del público fue fantástica. Recuerdo esas noches de Mérida con 3.000 personas viendo el espectáculo en pie aplaudiendo. En Sagunto fueron dos noches y también fantásticas en Sagunt a Escena. Me gusta cómo está el recinto de Sagunto tal y como está ahora. Es muy acogedor, es fantástico porque uno siente que está en las piedras de la antigüedad, y también facilita el recibir el espectáculo. Fui muy feliz haciendo las dos funciones, que recuerdo con gran emoción. Aun cuando en una de las funciones sudamos muchísimo, y a la mañana siguiente leí en el periódico que se había batido el récord de temperatura de los últimos 100 años a las 23h de la noche. La función resultó fantástica y muy gratificante.

¿Qué es lo que más te atrapó de Cicerón?

J.M.P.: Es un personaje con muchas caras, con muchos aspectos, la mayoría positivos, algunos negativos. Era un personaje controvertido, vanidoso, quería la inmortalidad y pasar a la historia, lo cual le hacía cometer algunas acciones quizá censurables; pero de las muchas cosas positivas que tiene, más que su vertiente política y de orador, la que más me interesa es su amor por la cultura. Su amor a los libros. Era un político culto. Y eso es dificilísimo de encontrar hoy en día. Imagínate un político de hoy en día que se dedicara a la cultura, a los libros, pero sobre todo que se dedicara a propagar el amor a los libros. Cicerón es un hombre que dejó grandes tratados a la oratoria, y se pueden encontrar grandes textos dedicados a la lectura. Un hombre que fue capaz de decir: "los únicos amigos que no te traicionan son los libros". Hay que saber vivir con un libro en la mano y rodearse de libros, porque son los únicos que te serán fieles hasta el final. Alguien que dijo: "una casa sin libros es como un cuerpo sin alma."; "para ser feliz sólo necesito una biblioteca y un jardín". Ese aspecto de hombre cultura es una de las cosas que más me atrae de Cicerón.

Un gran placer tener a Josep Maria Pou en A Escena Valencia, y recomendaros disfrutar de "Viejo amigo Cicerón" hasta el 13 de octubre en el Teatro Olympia.

J.M.P.: Gracias a ti.


Artículo: P. Ricart
Imágenes: R. Fariña | S. Lacedonia