Es uno de los dramaturgos más sobresalientes del panorama teatral actual. Alfredo Sanzol presenta su nueva propuesta teatral, 'La Valentía', después del éxito de 'La Ternura' y 'La Respiración'. Antes de sentarme en el patio de butacas me dieron el mejor consejo: 'La Valentía' no es como 'La Ternura'. Y no tiene por qué serlo, estamos ante una propuesta totalmente diferente y eso es lo que la hace genuina. Cuando acudimos como espectadores a ver una obra de teatro, nos gusta que nos sorprendan. Sanzol cumple con nota y nos propone una velada de lo más agradable.

Hasta el domingo 3 de febrero en el Teatro Principal de Valencia.


Alfredo Sanzol desata en 'La Valentía' su vertiente más gamberra y con toques absurdos muy divertidos. Aquí no hay grandes párrafos ni homenajes a Shakespeare, sino unos personajes que deberán solucionar mil y un enredos en esta disparatada comedia entre el presente y el más allá. Además del notable trabajo actoral, 'La Valentía' tiene su punto de apoyo en la iluminación de Pedro Yagüe, dotando a la casa de una especie de aura o bruma que hace que hasta el final no sepamos donde se desarrolla la acción. Podría ser una casa perdida en medio de la nada donde conocemos un relato de fantasmas y presencias sobrenaturales. Además, destaca la escenografía realizada por módulos a medio camino entre el esquema y el dibujo, creada por Fernando Sánchez Cabezudo.


Inspirado en Jardiel Poncela o Mihura, Sanzol bebe del teatro del absurdo, del surrealismo y del cine de género para crear un relato lleno de giros donde los personajes enmascaran su identidad y sus intenciones a los demás. Dos hermanas, interpretadas con solvencia por Inma Cuevas y Estefanía de los Santos, son herederas de una casa perdida en medio del campo atravesada por una autopista infestada de coches y tráfico a todas horas. A través del conocido portal Airbnb, llegan dos huéspedes extraños que parecen de otra época y sin dejar claras sus intenciones. Una de las hermanas urde un plan para asustar a la otra para que deje la casa y así poder venderla. Para ello, contrata a una pareja disparatada de hermanos dedicados a lo sobrenatural, con claras referencias a los cazafantasmas. ¿Hay o no fantasmas en esta casa?


Además de algunas frases filosóficas que caen a plomo en algún momento de la obra, 'La Valentía' es un juego teatral hecho con oficio perfectamente disfrutable para todo tipo de públicos.