El festival Russafa Escènica regresará este viernes, 20 de septiembre, en su tercera edición, con un cartel que comprende: 18 espectáculos de pequeño formato (VIVEROS) en distintas áreas temáticas, para acercar un amplio abánico de posibilidades al público: obras para público infantil y familiar, teatro textual, danza, musicales y performances; 6 obras de gran formato, (BOSQUES) de una hora de duración, y EL INVERNADERO, un proyecto coral con alumnos recién titulados de las escuelas de Arte Dramático de Valencia, dirigido por Chema Cardeña. Toda esta amalgama de posibilidades dará color al barrio de Ruzafa durante dos semanas, del 20 al 29 de septiembre.

Así lo ha indicado este jueves el equipo de Russafa Escènica 2013, que ha remarcado en rueda de prensa que "lo que empezó siendo un experimento en el que presentamos seis espectáculos, se ha convertido en un éxito que nos llena de satisfacción, con 25 compañías en cartel". Son 25 estrenos absolutos.


Según Jerónimo Cornelles, director artístico del festival, "se presentaron más de 70 compañías con propuestas de mucha calidad, hasta el punto de que nos vimos obligados a ampliar el cartel porque era imposible decidir".


Así, Russafa Escènica 2013 apuesta por llegar al público y hacer de la simbiosis entre artes escénicas y plásticas algo accesible al espectador. "Ir a la peluquería de tu barrio, abrir la puerta y ver una obra de teatro es algo mágico" opina Ana Sanahuja, creadora de las actividades paralelas del festival. Se trata de una serie de propuestas satélite que rodean Russafa Escènica y que este año van dirigidas a "mostrar el barrio a pie de calle".

La organización ha preparado conciertos en lugares tan emblemáticos como el Mercado de Ruzafa y la exposición "+ que escena" del fotógrafo José Luis Abad, que se instalará en la Junta municipal de Russafa, cedida para esta ocasión por el Ayuntamiento de Valencia. Las actividades se completarán con una charla, 'Comprender el arte a través del teatro', del pintor y escenógrafo Pepe Agost, y una visita guiada por el barrio de Ruzafa de la mano del arquitecto Ximo Quixal, que reflexiona sobre la evolución de los barrios con tendencia a convertirse en 'escaparates culturales'.

Todo apunta a que, con un 30 por ciento de los pases anticipados repartidos, la tercera edición de Russafa Escènica será el "éxito" que auguraba el equipo cuando, el primer día de taquilla "antes de abrir, ya había gente esperando en la puerta" indicaba Silvia Valero. "Las cifras hablan solas: 15.000 pases disponibles, alrededor de 500 representaciones en lugares privados del barrio y más de 500 personas haciendo posible el festival, entre artistas escénicos, plásticos, voluntarios y organizadores". Como ha apuntado Jerónimo Cornelles, "los que estamos aquí somos solo la cara visible de cientos de personas que han puesto su ilusión por hacer este festival".

DOS PATROCINADORES

El festival, que se financia a través de donaciones, ha contado en esta edición con dos patrocinadores que han permitido "que la calidad del festival sea mayor este año". De un lado, Culturarts, de la Generalitat Valenciana, que ha colaborado en la promoción y difusión del festival y ha organizado unas jornadas de artes escénicas integradas dentro del marco del festival.

De otro, la delegación en Valencia de AISGE (Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión), cuya coordinadora en Valencia, Regina Enguídanos, ha estado presente en la presentación y ha destacado que su primer contacto con Russafa Escènica "fue como espectadora, y lo que yo vi es que este es un proyecto vivo, no es artificial".

Russafa Escènica tiene como reto seguir creciendo y ampliar sus fronteras. Reivindican la vitalidad que aportan a la ciudad y buscan más apoyo para el sector: "Russafa Escènica es una manera política y cultural de exigir. Puedes quejarte o, como nosotros, construir", ha afirmado Jerónimo Cornelles.