El Ayuntamiento de Valencia nos deja sin el exitoso Festival VEO de teatro y danza. En una ciudad donde los eventos culturales son cada vez más escasos, los recortes presupuestarios han vuelto a cobrarse una víctima, después de la cancelación de la Mostra de Cine de Valencia. Ahora es el Festival VEO el que paga los platos rotos de una comunidad autónoma cada vez más endeudada.

Ejemplo de mala gestión económica son los 64.000 euros que cuestan las flores de Pascua que adornan el Puente de las Flores, que no duran ni un mes, y que en muchas ocasiones han sido objeto de debate sobre el abaratamiento de dicho gasto. Aunque sea un hecho presupuestado y dicho puente haya ganado diversos premios, lo cierto es que la situación tanto en este como en otros ejemplos que podrían ser citados no se sostiene.

El Concurso Nacional de Hípica, la Copa América de Vela y otros eventos deportivos de los que la ciudad de Valencia se ha hecho cargo, no han dado los resultados económicos esperados y eso pasa factura. Es una lástima que la cultura valenciana siempre salga perjudicada y nos quedemos sin un exitoso festival de danza y teatro.

La decisión todavía no es oficial, pero el equipo de trabajo ya hace días que conoce el aciago destino del certamen valenciano. «No se elimina completamente, pretendemos retomarlo más adelante cuando la situación mejore», explicó ayer la concejala de Innovación Beatriz Simón, que confirmó ayer la desaparición del VEO.

El consistorio ha tomado esta medida y ahora baraja trasladar parte de las actividades del certamen a las recién inauguradas Naves de Juan Verdeguer. «La idea es dotar a este nuevo espacio de una programación estable a lo largo del año y pensamos que algunos de los proyectos que se programaban en el VEO pueden encajar perfectamente», argumentaba Simón.