Esta semana, Sala Russafa acoge el estreno en la Comunitat Valenciana de Menina, soy una puta obra de Velázquez, una emocionante propuesta que pone el foco en la gordofobia, forma de intolerancia social como pueden ser el acoso por motivos de género, orientación sexual o procedencia.

La formación extremeña Proyecto Cultura, Premio del Público de Sala Russafa al Espectáculo Revelación por Conquistadores la pasada temporada, regresa al teatro de Ruzafa dentro de su XII de Compañías Nacionales. Del 8 al 11 de diciembre presentan esta nueva propuesta, una coproducción con Festival de Teatro Clásico de Cáceres. 

La actriz Nunqui Fernández se mete en la piel de una niña con sobrepeso. El público la acompaña en diversas situaciones cotidianas, durante su crecimiento, en las que sufre el rechazo de sus compañeros de clase por su físico. Hasta que, en una visita al museo de El Prado, siendo ya una adolescente, recibe el mote de Menina por asemejarse a uno de los personajes retratados por el pintor andaluz, la enana Maribárbola.

A partir ese momento, el arte se convierte en una herramienta para descubrir que la belleza es personal, que los cánones van cambiando y que lo que verdaderamente permanece es la esencia, el alma, la hermosura única de cada una de las personas retratadas. Menina irá descubriendo las claves para encontrarse consigo misma y con su físico en un viaje que empieza en el infierno, pero la lleva al paraíso.

Un enorme lienzo en blanco preside el escenario en una puesta en escena contemporánea. El vestuario actualiza la clásica vestimenta de los personajes del famoso cuadro y va evolucionando a lo largo del montaje, mostrando los cambios que experimenta la protagonista. Junto a otros elementos, como la iluminación o la ambientación sonora, refuerza la narrativa de una pieza con un texto valiente, que ha sido concebido como un espectáculo global.

Pedro Luis López Bellot dirige y es coautor, junto a J.P. Cañamero y Sergio Adillo de esta obra que utiliza momentos cómicos en contraste con situaciones duras para invitar al público a reflexionar si en algún momento han sido víctimas del bullying o partícipes, por acción u omisión. Menina, soy una puta obra de Velázquez es tanto una denuncia como una vibrante autoafirmación, capaz de emocionar y establecer complicidades con los espectadores, una apuesta por el empoderamiento frente a la tiranía de los cánones estéticos.

EL HUMOR DE LAMINIE THIOR CON ESPAÑUL

Esta semana, vuelven las ‘Golfas de Sala Russafa’, funciones nocturnas con el humor como protagonista. En esta nueva sesión, el cómico Laminie Thior visita por primera vez València con un espectáculo en el que hace repaso de los grandes temas, tabús e historias que derivan de los fenómenos migratorios.

Habitual de las principales salas de Stand Up Comedy madrileñas, actor en series como Servir y proteger o películas como Carver, ha tocado el teatro en espectáculos como Comedia Bi, además de ser copresentador del podcast No hay negros en el Tíbet y colaborador en Cadena Ser.

Nacido en Senegal, este guionista, actor y presentador, con una gran notoriedad en redes sociales, ha vivido el contraste cultural que supone insertarse en un país diferente, pasando de ser “un niño negrito adorable” a un “negro adulto criminalizado”.

Situaciones rocambolescas y mucho humor para hablar de anécdotas como su peculiar relación con su madre, su intento de ir de acampada, sus infructuosos intentos por ligar a pesar de la presión para perpetuar su linaje o de las constantes divergencias con sus amigos, ya casados cuando él no tiene todavía ni el carné de conducir. Desde Senegal a Algeciras, este sábado 10 de diciembre a las 23h, Thior llevará al público en un viaje de 5.000 km sin moverse de la butaca en Españul, un monólogo de humor cuyo título hace referencia a cómo se llama a los senegaleses criados en España y que muestra una realidad por descubrir, derribando barreras y prejuicios desde la comedia.