
Hace unos dĂas me recomendaron vari@s amig@s el visionado de una nueva serie, "Foodie Love", creada y dirigida por Isabel Coixet para HBO Europe. Amor y comida se dan cita en ocho capĂtulos que componen un menĂº repleto de aromas, texturas y sabores, apto para todo tipo de paladares.
Es bien cierto que, al menos en esta primera temporada, prima el romanticismo entre los protagonistas, a veces dulce y a veces amargo, como la vida misma, presentado en diferentes estadios a lo largo de los capĂtulos. Para la segunda temporada, la propia Coixet ha asegurado que ampliarĂ¡ el abanico y no solo se centrarĂ¡ en el tono romĂ¡ntico para tratar la historia, explorando asĂ otro tipo de gĂ©neros y situaciones. Espero con ganas la segunda temporada de "Foodie Love" y ver cĂ³mo Coixet sigue jugando con las imĂ¡genes, los encuentros, la piel, las miradas, las texturas de los alimentos, los lugares... La serie en conjunto ha sido todo un acierto en HBO y ya cuenta con una amplia legiĂ³n de fans. AdemĂ¡s, ha sido aplaudida por la crĂtica y nominada en varias categorĂas a los Premios Feroz 2020.
Contenido libre de spoilers... La pareja protagonista representa a la perfecciĂ³n la complejidad de las relaciones actuales, basadas en los encuentros casuales, el uso de la tecnologĂa, y el conocerse poco a poco. Los personajes trazan un dibujo complejo, donde van quitĂ¡ndose poco a poco sus capas y sus heridas emocionales, para desnudarse finalmente frente al otro.
AdemĂ¡s de la maestrĂa de Coixet en la narraciĂ³n, y lo juguetona que estĂ¡ en la escritura y la direcciĂ³n para sorprender constantemente al espectador, destaca la gran quĂmica entre Laia Costa y Guillermo Pfening. No se puede negar el gran trabajo de puesta en escena para contar los detalles, y el mimo en los planos para narrar la relaciĂ³n entre ambos. La naturalidad en pantalla es mĂ¡s importante que cualquier tipo de escena coreografiada o grandilocuente, de hecho en algunos momentos da la sensaciĂ³n de que los propios actores se dejan llevar por la escena y buscan los recovecos para explorar mĂ¡s.

Sin entrar en spoilers, hay varios capĂtulos que transcurren en otros paĂses, con paisajes urbanos muy emblemĂ¡ticos, llenos de matices, y donde una vez mĂ¡s la maestrĂa de Coixet consigue que una acciĂ³n cotidiana quede reflejada con mucha poĂ©tica en pantalla. Las luces y los espacios estĂ¡n al servicio de la historia, y todo estĂ¡ cuidado al detalle. Los distintos restaurantes y locales donde se enmarca la historia funcionan a la perfecciĂ³n, dotando de un tono urbano y elegante a la narraciĂ³n. Como verĂ©is hay de todo, desde un local japonĂ©s en un mercado hasta un restaurante muy sofisticado en la ciudad de Barcelona. Si le pongo un pero, pocos hay que ponerle a esta producciĂ³n, es que falta quizĂ¡ mĂ¡s presencia de comida como un elemento de peso, y mĂ¡s relaciĂ³n con lo que sucede en pantalla. En los primeros episodios, la presencia de comida o bebida en la acciĂ³n estĂ¡ mĂ¡s vinculada a lo que les sucede a los protagonistas, por ejemplo ir a una determinada heladerĂa o cafeterĂa, son acciones que marcan el devenir de la acciĂ³n. En los capĂtulos finales, la trama romĂ¡ntica gana en importancia y la comida entra en un plano mĂ¡s secundario. En la segunda temporada, me gustarĂa que se explorara mĂ¡s a fondo el misterio y la variedad de matices y sabores de diferentes tipos de comida, y una relaciĂ³n mĂ¡s directa con la propia historia.

La historia de los protagonistas y sus encuentros se nutren de referencias al cine y de una banda sonora llena de grandes temas que es una absoluta delicia. Si tenéis Spotify no dudéis en buscar la lista de canciones de la serie y descubriréis una gran variedad de temas y estilos.
QuerĂa hacer una reseña sin spoilers, porque verla sin saber nada o poco es parte de la sorpresa. Os recomiendo ver "Foodie Love" y despuĂ©s comentar quĂ© os ha parecido. Feliz menĂº, que lo disfrutĂ©is.
0 Comentarios